lunes, 6 de octubre de 2025

Iglesias, parroquias, conventos, basílicas, monasterios, capillas..... I

 


En 1262, Sevilla el rey castellano Alfonso X donó 72 mezquitas musulmanas a la Iglesia católica de Sevilla:

+ 3 dedicadas a sinagogas + 1 dedicada a centro de estudios y enseñanza + 1 convertida en lonja para los genoveses + 1 para los mudéjares + 84 dedicados a almacenes, lagares, tiendas, solares, etc Suman...102.

Iglesia de Santa María Magdalena c/ San Pedro, 12

Cuando Fernando III rey de Castilla y León entra en Sevilla el día de San Clemente de 1.248, tras prolongado asedio, divide la ciudad en 24 collaciones o parroquias, a las que añadió posteriormente la de Santa Ana, en el arrabal de Triana.

Una de ellas, la collación de la Magdalena, quedó a cargo de los religiosos dominicos que asistieron a su ejército en la conquista de Sevilla, en terrenos cercanos al río, con abundantes huertas. En estos lugares se construyó la primera edificación religiosa de la parroquia (se consagró sobre una mezquita, como otras tantas de la ciudad). La orden fundó en este lugar el convento de San Pablo el Real.

El actual templo parroquial, se comenzó a edificar en 1692 sobre el solar del que se hundió el año anterior. Es el templo del antiguo convento dominico de san Pablo el Real, convirtiéndose en parroquia de Santa María Magdalena en 1810. Aqui predicó Bartolomé de las Casas y fue bautizado Murillo el 1 de enero de 1618.

- Arquitectura; s. XVII, Leonardo Figuero. - Retablo Mayor, s. XVIII, anónimo. - Esculturas; Virgen del Amparo, s.XVI, Roque Balduque. Virgen de las Fiebres, s. XVI Buan Bta. Vázquez, Cristo del Confalón, s. XVI, N. León., Cristo resucitado, s. XVI, Jerónimo Hernández., Niño Jesús, s. XVI, Jerónimo Hernández, Asunción de la Virgen, s. XVII, Juan de Mesa, Cristo del Descendimiento, s. XVII, Pedro Roldán, Virgen de la Antigua, s. XVII, Pedro Roldán, Cristo del Calvario, s. XVII, Francisco Ocampo, Familia de la Virgen. S. XVII, Ruiz Gijón, Santa María Magdalena, s. XVIII, F. Malo, Virgen de la Presentación, s. XIX, Juan de Astorga, Virgen de la Quinta Angustia, s. XX, Rodriguez Caso.

- Pinturas; Pinturas pasionistas, s. XVII, Valdes Leal, Santo Domingo en Soriano, s. XVII, Zurbarán Curación del b. Leonardo Orleans, s. XVII, Virgen del Rosario, s. XVII, Francisco Pacheco, Batalla de Lepanto, s. XVIII, Lucas Valdes, Alegoría del Triunfo de la Fe, s. XVIII, Lucas Valdes.

- Otros; Yeserías; s. XVII, Herrera el Viejo. Ostensorio, s. XVII, Anónimo. Custodia procesional, s. XVII, Laureano de Pina. Tabernáculo, s. XIII, Anónimo. Azulejos del Cristo del Calvario, s. XX, A. Córdoba. Manto Virgen de la Presentación, s. XX, Rodriguez Ojeda.


En el 1250, en un capítulo provincial de la orden en Toledo, se asignó un número de frailes al convento. La donación de los inmuebles fue confirmada en 1255 por Alfonso X.

En 1324, el infante Felipe, que veneraba en gran medida a la Virgen de las Fiebres, concedió muchas limosnas a este convento. Esta imagen alcanzó notoriedad por su supuesta intervención en la curación de Pedro I en 1351. En agradecimiento, el rey ofreció al convento una estatua suya de plata, que quedaría destruida en un derrumbe en el año 1691. En lo referente al convento, el gran terremoto de 1.355 colapsó la iglesia, que hubo de reconstruirse. Pedro I contribuyó a las obras de reparación en 1361. El nuevo templo, gótico-mudéjar, era de tamaño mediano, con tres naves, siendo la central más ancha, y con cubierta de madera sostenida por pilares de ladrillo. La Capilla Mayor mostraba estilo gótico, labrada en piedra, elevándose el retablo mayor, de estilo plateresco, sobre gradas de mármol. En la cabecera de la nave del Evangelio se situaba la imagen de la Virgen del Amparo y, en la de la Epístola, un retablo de San Juan Nepomuceno. También existía una capilla cerrada con rejas dedicada a Nuestra Señora de la Palma.

En 1421, el cabildo de la ciudad concedió tres mil maravedíes para el capítulo general de la orden que tuvo lugar en el convento de San Pablo. Este cabildo también dio otras donaciones para diversos cultos. Los Reyes Catolicos, que se encontraban en Medina del Campo, otorgaron al convento limosnas para la reparación de la techumbre de la iglesia, que había sido derribada por una fuerte tempestad, en 1504. El convento también recibió muchas ayudas de destacadas familias locales, algunas de las cuales recibieron sepultura en su iglesia.

Este convento de dominicos de San Pablo, considerado en su época el "convento más principal del Andaluzía", era la sede residencial del Padre Provincial de la Orden de Predicadores, así como de un renombrado centro de estudios teológicos y casa de noviciado. Al convertirse Sevilla en la puerta de entrada y salida del Nuevo Mundo, el noviciado de San Pablo llegó a ser el centro principal donde se formaban los frailes dominicos, que tan relevante papel desempeñaron en la evangelización del continente americano.

El cardenal y arzobispo de Sevilla fray García de Loaysa y Mendoza (1.480-1.546), General de la Orden, confesor del emperador Carlos V y presidente del Consejo de Indias, será el encargado de organizar desde la corte las expediciones a Canarias y al Nuevo Mundo. Tras obtener la Orden Dominica la Real Cédula de 11 de febrero de 1.509, que concedía el pase a Indias de quince religiosos y tres personas laicas, será su hermano mayor fray Domingo de Mendoza y Loaysa quien promueva los primeros viajes misioneros, que partieron del convento de San Pablo el Real.

Siguieron a esta misión otras muchas, de manera que diez años después los dominicos se habían extendido por La Española, Puerto Rico, Cuba, Jamaica, Margarita y el norte de Venezuela.

En 1504, se creó en su seno un centro de estudios, Estudio General, que en 1552, por bula del papa Julio III, pasó a tener el rango de universidad.

En este convento se hospedaron muchos frailes dominicos que fueron, posteriormente, a evangelizar América y Filipinas. Algunas de estas misiones a las Indias fueron organizadas por Bartolomé de las Casas.

En 1526 entran en México, extendiéndose enseguida a Guatemala, toda Centroamérica y el norte de Colombia.

En 1544 Bartolomé de las Casas fue nombrado en este convento obispo de Chiapas.

Fue el mayor convento dominico de Andalucía. A principios del s. XVII contaba con 200 frailes.

Tras los desbordamientos del río Guadalquivir que tuvieron lugar entre 1691 y 1692 la construcción medieval sufrió derrumbes y, finalmente, fue demolida para levantarse de nuevo al año siguiente la construcción de uno nuevo; se encargó la tarea al ya prestigioso Leonardo de Figueroa, figura clave del tránsito del barroco del XVII al XVIII. Las obras en el convento e iglesia de San Pablo se prolongaron hasta 1.724, año en que tuvo lugar la consagración.

El templo actual fue realizado entre 1694 y 1709.

Durante la invasión francesa de Sevilla, las tropas saquearon el convento y lo ocuparon como cuartel y la iglesia del convento fue convertida en iglesia de Santa María Magdalena, en sustitución de la parroquia con esa titular que fue derribada en 1811, de acuerdo con el plan de derribos del asentista Mayer (obsesionados como estaban los franceses con la ampliación de las estrechas calles y plazas sevillanas). A causa de ello, se traslada la sede de la parroquia provisionalmente al convento dominico y se comienza a levantar un nuevo edificio. La antigua iglesia parroquial se encontraba en la zona que actualmente ocupa la plaza de la Magdalena.

En 1.838, tras la desamortización del convento y el templo, los dominicos pierden definitivamente la propiedad, y la iglesia se adscribe directamente a la Diócesis. El conjunto de dependencias del convento los conservó el Estado hasta hoy (actuales dependencias anexas a la Delegación de Hacienda), o bien las enajenó (caso del Hotel Colón, construido sobre el magnífico claustro barroco derribado en 1.909 tras un voraz incendio). El templo a medio edificar de la parroquia es finalmente demolido en 1.842, quedando esta definitivamente instalada en el antiguo convento de San Pablo el Real.

El actual templo, trazado por Leonardo de Figueroa, posee cuatro puertas, tres de las cuales se abren a la calle San Pablo. Sin embargo, al contrario de lo que pueda parecer a primera vista, la portada que da a la calle Cristo del Calvario es la principal, ya que se encuentra a los pies de la cruz latina que da forma a la iglesia. Es la más interesante desde el punto de vista artístico, si bien se utiliza en contadas ocasiones como acceso. Está rematada por una magnifica espadaña realizada en 1.697 y restaurada en el s. XX. Bajo la misma se encuentra un gran óculo rodeado por pequeñas esferas de color azul que simbolizan los misterios del Rosario. A ambos lados, sendos relojes de sol. Sobre la portada se sitúa una escultura de Santo Tomás de Aquino.

En julio de 1906 el antiguo convento transformado en Gobierno Civil fue arrasado por un incendio. A lo largo del s. XX se derribaron sus dos claustros y otras dependencias para proyectos de urbanismo. En el s. XXI, solo se conservan del antiguo convento la iglesia, la sacristía y la Capilla de Montserrat.



No hay comentarios: