jueves, 6 de noviembre de 2025

HOSPITAL DE LA CARIDAD

 

Hospital de la Caridad

La Hermandad y Cofradía de la Santísima Caridad se funda a mediados del s. XV, con el fin de enterrar a los ahogados en el río y ajusticiados. Es en el s. XVI cuando se asienta en el emplazamiento actual, antigua Capilla de San Jorge, situada en las Atarazanas reales.

Miguel de Mañara y Vicentelo de Leca pidió la cesión de una de las “reales atarazanas” que había mandado edificar el rey Alfonso X de Castilla en 1252 para la construcción de naves. Abrió las puertas del hospicio para que todas las personas sin techo pudiesen encontrar refugio para pasar la noche en él. Emprendió la creación de un comedor y de un hospital dotado de 50 camas.

En 1644, por ruina de la antigua capilla dedicada a San Jorge, se había decidido la construcción de una nueva iglesia según planos de Pedro Sánchez Falconete. La iglesia se inauguró el 16 de julio de 1674.

En 1721 finalizó la construcción de los patios del hospital y de la torre de la iglesia, realizada por Leonardo de Figueroa

La fachada de la iglesia, obra representativa del barroco sevillano, se encuentra estructurada en tres cuerpos de altura y presenta un esquema de gran simplicidad constructiva. Los dos tramos superiores se encuentran decorados con azulejos que representan a sus patronos San Jorge y Santiago y a las tres virtudes teologales; Fe, Esperanza y Caridad. Más abajo, a los dos lados de la puerta se contemplan esculturas de dos reyes santos: San Fernando, rey de Castilla y San Luis, rey de Francia, reflejando el carácter nobiliario que por entonces detentaba la Hermandad. La fachada aparece rematada por un ático precedido por una baranda de hierro y flanqueado por dos pináculos de ladrillo.

La iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón y una pequeña cúpula en el anti-presbiterio. Los muros se articulan con pilastrones y pilastras corintias que sostienen una cornisa de saliente alero. A los pies de la iglesia se encuentra el coro, elevado sobre una arcada triple. El templo se encuentra decorado con yeserías que en su nave central presenta formas abstractas.

La decoración interior de la iglesia fue programada por el propio Miguel de Mañara y Vicentelo de Leca, y en ella intervinieron artistas tan prestigiosos como Murillo, Valdés Leal, Pedro Roldán y Bernardo Simón de Pineda que plasmaron la inspiración de Mañara acerca de la caridad cristiana.

A los pies del templo se encuentras dos de las obras maestras de Valdés Leal y que contienen una profunda meditación sobre la Muerte y los acontecimientos espirituales que la suceden: Finis gloriae mundi e In Ictu Oculi, en el trascoro, también de Valdés Leal, se encuentra El triunfo de la Santa Cruz.

Las obras anteriormente descritas daban paso a las seis pinturas de Murillo sobre la misericordia, cuatro de las cuales fueron robadas, en 1810, durante la Guerra de la Independencia, por el Mariscal francés Soult, que posteriormente exhibió orgullosamente en su casa de París. A su muerte, las pinturas fueron vendidas por sus herederos, encontrándose en diversos museos del mundo.

Estos lienzos fueron sustituidos en un principio por cuatro paisajes con escenas bíblicas de Miguel Luna, que rompían el discurso iconográfico pretendido por Mañara. Desde 2008, se han colocado reproducciones de los cuadros originales de Murillo que hacen conservar el sentido iconográfico del conjunto de la iglesia y los cuadros de Luna se han restituido a la sala de capítulos alta con otros cuatro paisajes de su mano fechados en 1674. Las obras de la actual iglesia de inician en 1645, y las del hospital en 1663, estas ultimas a instancia de don Miguel de Mañana y Vicentelo de Leca, verdadero promotor del conjunto, que yace en el cripta del templo.

- Arquitectura; Construcción, s. XVII, Sanchez Falconete, estilo barroco. Iglesia s. XVII, Sanchez Falconete, estilo barroco. Coronamiento de la fachada, s. XVII, Leonardo de Figueroa, estilo barroco. Pasos, s. XVII, Leonardo de Figueroa, estilo barroco. - Retablos; Mayor, s. XVII, B. Simón de Pineda, estilo barroco. Anunciación, s. XVII, B. Simón de Pineda, estilo barroco. Cristo de la Caridad, s. XVII, B. Simón de Pineda, estilo barroco. Virgen de la Caridad, s. XVII, B. Simón de Pineda, estilo barroco. San José, s. XVII, B. Simón de Pineda, estilo barroco.

- Esculturas; Virgen de la Caridad, s. XVI, anónimo, estilo renacentista. Santo entierro de Cristo, s. XVII, Pedro Roldán, estilo barroco. Cristo de la Caridad, s. XVII, Pedro Roldán, estilo barroco. Caridad, s. XVII, Pedro Roldán, estilo barroco. Bicha, s. XVII, B. Simón de Pineda, estilo barroco. Ecce Homo, s. XVII, Hermanos García, estilo barroco. Fe y Caridad, s. XVII, estilo barroco. - Pintura; In ictu oculi, s. XVII, Valdés Leal, estilo barroco. Finis gloria mundi, s. XVII, Valdés Leal, estilo barroco. Exaltación de la cruz, s. XVII, Valdés Leal, estilo barroco. D. de Mañana leyendo la regla, s. XVII, Valdés Leal, estilo barroco. San Juan de Dios cargando un enfermo, s. XVII, Murillo, estilo barroco. Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos, s. XVII, Murillo, estilo barroco. Cristo crucificado, s. XVII, Zurbarán, estilo barroco. Visión de Constantino, s. XVII, Herrera el Viejo, estilo manierista Vanitas, s. XVII, Camprobin, estilo barroco La Caridad, s. XIX, Antonio M. Esquivel, estilo romántico. - Otros; Cálices, s. XVI. H. Ballesteros, estilo renacentista Campanillas de bronce, s. XVI, Johannes Afine, estilo renacentista. Paneles de azulejería, s. XVIII, Van der Kloet, estilo barroco.


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