martes, 18 de noviembre de 2025

BARRIO SANTA CRUZ

 Barrio Santa Cruz

Es en realidad el antiguo barrio judio de Sevilla, donde en la época de Fernando III de Castilla se concentraba la segunda comunidad judía más importante de España tras la de Toledo.

Pero los orígenes históricos del Barrio de Santa Cruz son de una época anterior, pues ya en tiempo de los romanos, cuando Sevilla tenía la denominación de Híspalis, el lugar del actual barrio eran los límites de la ciudad amurallada.

Una buena muestra de ello la puedes ver en la actualidad en uno de sus rincones, en la calle Mármoles, lugar en el que aún se conservan tres columnas romanas del pórtico de un antiguo templo del s. I.

En el s. XI los musulmanes levantaron un palacio con altas torres, y sobre otro posterior los cristianos hicieron la remodelación cuyo resultado es el actual Real Alcázar de Sevilla.

Fue tras la conquista de Sevilla en 1248 por parte del citado rey Fernando III cuando los judíos se instalaron en dicho barrio, y varias de las antiguas mezquitas se convirtieron en sinagogas.

Dicho conjunto monumental ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Esta plaza debe su nombre a que el edificio de la catedral no fuera afectado por el Terremoto de Lisboa de 1755, lo que llevó también a instalar en la misma el monumento del Triunfo.

Plaza de la Santa Cruz

En lo que hoy es esta plaza de Santa Cruz, albergando una antigua mezquita hasta el s. XIII, el rey Alfonso X, en 1252 concedió a los judíos convertida en sinagoga. El 6 de junio de 1391, cuando los judíos sufrieron su persecución durante el reinado de Enrique III de Castilla se convirtió en la Iglesia de Santa Cruz.

En la antigua iglesia fueron enterradas las cenizas del célebre pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo (1682). Una placa conmemorativa en una fachada del lado oeste de la plaza nos recuerda que los restos del pintor Murillo se encuentran en algún lugar de la actual plaza.

El mal estado obligó al parecer a reconstruirla en 1480 y allí se mantuvo abierta al culto hasta 1806 en que se cierra por encontrarse en estado de ruina.

La llegada de los franceses en 1810 expulsan a los padres del convento y prohíben la reapertura de Santa Cruz. Luego, el templo fue expropiado y derribado en 1810-1811 por el gobierno francés de ocupación en un plan de reurbanización de la ciudad. La plaza ocupa el espacio del solar de la iglesia.

Cuatro columnas de granito que sostenían los arcos de la sinagoga, permanecieron en el lugar tras el derribo y tras algunas vicisitudes las podemos ver sosteniendo una verja en los jardines que rodean en Pabellón de Chile en la calle Rábida, creada en ese momento con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929".

En 1918, Juan Talavera y Heredia proyectó la apariencia actual de la plaza, a la que, en 1921, se incorporó una Cruz de Cerrajería, la realiza el rejero almonteño Sebastián Conde en 1692 y fue a sustituir a una anterior, posiblemente de madera, colocada a inicios del XVII en lo que se conocía como Plazuela de la Cerrajería, en la confluencia de la actual calle Rioja (antigua calle Dueñas) y Sierpes y Cerrajería (de ahí su nombre). El origen parece relacionado con un retablo callejero dedicado a la Virgen de Regla situado en el lugar. La cruz de madera, deteriorada por estar a la intemperie, había adquirido mucha devoción y se decide sustituir por una de hierro forjado. Se hace por suscripción popular y sería trasladada en solemne procesión sobre una carroza a cargo de la hermandad del Rosario del Sagrario desde las Gradas de la Catedral el 1 de noviembre de 1692. Cada 3 mayo se realizaría una solemne función con motivo de la festividad litúrgica de la Santa Cruz, conmemorando el hallazgo por parte de Santa Elena de la reliquia de la Santa Cruz de Cristo en el s. IV

Al parecer la Cruz de las Sierpes fue dorada al año siguiente, en 1693 y allí permanecería hasta 1729, en que se retiraría para la entrada de Felipe V en la ciudad. Sería repuesta posteriormente en 1734 por petición de los vecinos.

No sería esta la única vez que la Cruz de las Sierpes sería retirada de su lugar, algo que ocurrió en varias ocasiones al ser un lugar de paso. Se retiró de nuevo en 1796, 1816 y 1840. Al retirarla la llevaban al vecino convento de las Mínimas hasta que al ser desamortizado, se llevó definitivamente a mediados del 1800 al Museo Arqueológico Provincial (situado en el antiguo convento de la Merced, actual Museo de Bellas Artes), y allí estuvo hasta que se decidió colocarla en su ubicación actual, en 1921.

Callejón del Agua

Un adarve (paseo de ronda que discurre junto a una muralla) que se prolonga junto a la muralla de los Reales Alcázares,

En esa calle seguro que te llamará la atención el precioso patio de la casa de Washington Irving, la cual reconocerás por una placa en su fachada.

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