Costurero de la Reina Glorieta de los Marineros Voluntarios.
El palacio de San Telmo, con su enorme jardín de dieciocho hectáreas, estaba rodeado de un alto muro, casi una muralla, en una de cuyas esquinas de la fachada principal y mirando hacia la dehesa de Tablada, existía un portón por que el que entraban los carros que avituallaban a los habitantes del palacio. Por esa misma puerta, igualmente, salían de cacería el duque y sus acompañantes, siendo, asímismo salida natural para el embarcadero del Guadalquivir, en el muelle que había en lo que entonces se llamaba Paseo de la Bella Flor, actual Paseo de las Delicias
Por ser tan importante esa puerta, en 1893 Juan Talavera de la Vega, construyó junto a ella un pequeño edificio con forma de castillo, con torrecillas redondeadas, rematado con minúsculas almenas, construido con ladrillos bicolores que forman franjas en tonos albero y almagra, pabellón que servía como Cuerpo de Guardia, en la época en que residía Sevilla la reina Isabel II, hermana de la duquesa, o su madre, la anciana María Cristina, quien años atrás había sido reina regente. Cuando no había guardia militar, el pabelloncito servía para estancia de los guardabosques.
En 1895 se terminó la construcción de la fachada norte del Palacio. La parte superior se decoró con doce estatuas del escultor Antonio Susillo que representan a personajes sevillanos o ligados a la historia de la ciudad. En 1895, se finalizó la fachada norte. En su parte superior hay una serie de doce sevillanos ilustres (por nacimiento o por residir en la ciudad) realizadas por el escultor Antonio Susillo. Los personajes representados en esta galería son: Juan Martínez Montañés escultor nacido en Alcalá La Real, (Jaén), Rodrigo Ponçe de León y Núñez, noble y militar nacido en Arcos de la Frontera (Cádiz), Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, pintor. Miguel Mañara Vicentelo de Leca. Lope de Rueda, dramaturgo y director de teatro, Diego Ortíz de Zúñiga, historiador, Fernando de Herrera, escritor, Luiz Daóiz y Torres, militar, Benito Arias Montano, escritor nacido en Fregenal de la Sierra (Badajoz). Bartolomé Esteban Murillo, pintor, Fernando Afán de Ribera y Téllez-Girón, noble, y Bartolomé de las Casas, obispo de Chiapas.
A la muerte de la infanta María Luisa Fernanda de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, (1897) donó al Ayuntamiento de Sevilla 18,5 hectáreas de los jardines para que fuesen un parque público. En la actualidad este es el Parque de María Luisa, y el Palacio de San Telmo fue donado al Arzobispado de Sevilla.
En el 1900, siendo arzobispo el cardenal Marcelo Spínola, el Seminario Menor y el Seminario Mayor se trasladaron al Palacio de San Telmo, bajo el patronazgo de San Isidoro y San Francisco Javier.
En abril de 1968 fue declarado Monumento Histórico-Artístico.
El 19 de septiembre de 1989 se firmó un convenio entre la Junta de Andalucía y el Arzobispado de Sevilla por el que se cedía el edificio para que fuese sede de la Presidencia, quien comienza toda una serie de intervenciones de rehabilitación y restauración lideradas en lo tocante al patrimonio mueble por el IAPH y por Guillermo Vázquez Consuegra en lo arquitectónico, que finalizan en 2010.




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