sábado, 20 de septiembre de 2025

Salas del Alcázar de Sevilla

 Puerta del León

La entrada actual al Alcázar se realiza a través de la denominada puerta del León, llamada antiguamente Puerta de la Montería, por servir de entrada o zaguán al patio de dicho nombre. Su construcción está realizada en estilo almohade, cubierta por un panel de azulejos realizado en cerámica trianera de la fábrica de Mensaque, representa un león coronado con una cruz en la zarpa derecha y una banda alrededor del pecho que lleva la inscripción “Ad utrumque” (dispuesto a todo), mientras que con las patas pisa una bandera.representa un león coronado con una cruz en la zarpa derecha y una banda alrededor del pecho que lleva la inscripción “Ad utrumque” (dispuesto a todo), mientras que con las patas pisa una bandera. A la izquierda de este patio se encuentra la


Sala de la Justicia

También denominada Sala de los Consejos, formaba parte del primitivo palacio musulmán, este palacio era el denominado mexuar, donde se reunía el Consejo de Visires, labor que continuó bajo la monarquía cristiana. Es una estancia de planta cuadrada cubierta por una armadura de madera mudéjar, que fue construida en el s. XIV durante el reinado de Alfonso XI. Aneja a la misma se encuentra el


Patio del Yeso 2ª mitad s. XII.

Era un Palacio almohade, del que sólo se conserva un ala con un pórtico. La fachada del patio está exquisitamente dividida por arcos. El uso de este núcleo debió estar vinculado al uso de la Casa Real, es un patio rectangular y de doble pórtico con orientación N-S. Pero no es alargado (debido a lo tardío de su ejecución) En el patio del Yeso encontramos reafirmado un tema nuevo en la arquitectura hispano-musulmana. La arquería constituida por un arco ojival central de gran tamaño con pequeños arabescos de hojas que muestran el perfil de arco característico del arte almohade, que condujo a la denominación de “arco de mocárabes”, que cobija y enmarca la puerta de la sala principal y que se prolonga en dos módulos laterales de arquerías de menor tamaño que alcanzan hasta la altura del alfiz, apoyándose en columnas califales (los fustes actuales se colocaron en la restauración de la Vega-Inclan) son vanos triples de arcos de hojas con perfil de palmas almohade, que parten de un doble tema serpentiforme de gran belleza. La sebka que se duplica en los ejes de las columnas es muy sobria y elemental

Fue redescubierto y publicado por Tubino en 1890, y ha tenido varias restauraciones. La planta resulta excepcional por variar el eje longitudinal que en este caso se oriente este-oeste, quedando los pórticos y las correspondientes habitaciones a norte y sur pero en el eje trasversal del Patio, disposición que debió ser resultado de la adaptación al espacio disponible. La arquería del pórtico se articula por un gran arco central entre dos módulos con arcos de menor tamaño que sirven de arranque a una decoración de sebka calada. Resulta fundamental la solución del acceso a la sala sur con doble vano de herradura, fórmula característica de almohade que se repite muy frecuentemente en la arquitectura doméstica de la época. Aquí incorpora encima dos ventanas con celosías, resultado muy similar al ejemplo del Palacio de Pinohermoso en Játiva. Por el contrario, en el lado norte la portada tiene tres vanos de herradura, que como el caso del Palacio al-Mubārak se explica por la perviviencia de modelos Reynos Taifas.

Tras la última restauración en 1969-1971 se ha podido conocer la primitiva alberca, más larga y estrecha que la actual, y la disposición de las habitaciones, recuperándose la sala del costado sur donde se han encontrado restos de un zócalo estucado con pintura roja sobre blanco con tema de laceria que sigue los modelos almorávide y, algunos panes y fragmentos del envigado de un alfarje.


Y tal como salimos de la Sala de Justicia, giramos a nuestra izquierda y atravesamos un conjunto de tres arcos en una muralla, resto de un antiguo lienzo almohade que formaba parte del entramado defensivo del Alcázar. Estas aperturas fueron realizada, con posterioridad a la construcción del Palacio del rey don Pedro I, al abrirse a eje con el palacio. Los dos arcos laterales son gemelos y fueron primitivamente de forma de herradura, el central, de mayor altura que sus laterales, conforma un arco de medio punto peraltado, realizado en piedra. Traspasados los arcos se accede al


El Patio de la Montería

El patio de forma trapezoidal, está presidido en la zona central por la fachada del palacio mudéjar del rey Pedro I. De clara inspiración granadina, pues en su realización intervinieron artesanos de dicha ciudad, vemos claramente la proliferación de arcos ciegos y curiosamente incrustaciones de azulejo blanco y azul , con el lema de los nazaríes “wa lā gīlab īly Allāh” Sólo Dios es vencedor, recordemos que Pedro I era cristiano. En la parte superior un magnífico alerón de madera, obra de la carpintería trabajada primorosamente, donde lucen el oro y abigarrados colores, cobija la alta portada de sendas galerías a los lados, formados con arcos de yeserías caladas y columnas de mármoles de colores. Dos fuertes columnas de capiteles mauritanos sustentan dos pilares de ladrillos, que soportan dos canes estactíticos dorados, en los que descansa el tejaroz. En el muro se ve un friso de estalactitas sostenidas por columnillas. Hay tres ajimeces con siete vanos, diez columnas, y debajo una zona dividida en tres espacios con adornos de atauriques y escudos esculpidos en pie, con castillos y leones y bandas engoladas de dragantes; todo ello con elegantes incrustaciones de azulejos. A izquierda y derecha, sendas galerías con arcos y columnas con paramentos de almocárabes.

Aunque es obvio, el nombre de Patio de la Montería se debe a que era el lugar de cita y partida de caza del rey y su corte, en los contiguos y enormes jardines.

Fue en este patio donde se celebró el banquete nupcial, de la Infanta Elena hija mayor de Juan Carlos y Sofía el 18 de marzo de 1995

En el lado derecho del patio se localiza un corredor a doble altura que avanza a lo largo de todo el edificio, separado con arcos de medio punto y columnas de mármol, de orden toscano en la parte baja y de orden jónico en la superior que se halla acristalada. Desde este lado derecho se accede al denominado


Cuarto del Almirante

Bajo el rico artesonado de tracería del s. XVI y ante el retablo de la Virgen de los Navegantes de Alejo Fernández entre 1531 y 1536.

Tras el descubrimiento de América, la reina Isabel la Católica decidió en 1503, la creación de la Casa de Contratación de Indias, organismo institucional encargado de regular las relaciones con el continente americano, y que realizaba labores de remisión y recepción de mercancías, actuaciones de carácter técnico científico y actividades judiciales, incluidos los pleitos surgidos entre comerciantes. En sus salas también se proyectaron los más célebres viajes de los descubridores, como la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes.

Por el lado izquierdo del patio se llega al Patio del Crucero y al Palacio Gótico, reconstruido parcialmente en el s. XVIII


Descripción de las salas actuales

Las salas que se conservan, comprenden un primer salón inicial en la que se encuentran varios cuadros de relieve, entre los que destacan, "La inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929" que preside la estancia, obra del pintor Alfonso Grosso, "Las postrimerías de San Fernando", de Virgilio Mattoni "la Toma de la Loja por Fernando el Católico" obra de Eusebio Valldeperas y los retratos de Fernando VII y María Cristina de Nápoles de Carlos Blanco, fechados en el primer tercio del s. XIX. A continuación, se encuentra la denominada Sala de Audiencias reconvertida posteriormente en Capilla, está cubierta con rica techumbre de tracería del s. XVI con adornos geométricos; la capilla posee una grada de piedra adosada al muro que recorre el perímetro de la sala y presidiendo la estancia se encuentra un valioso retablo de la Virgen de los Navegantes, flanqueada por cuatro santos (san Telmo, san Juan, san Sebastián y Santiago, patrón de España) original de Alejo Fernández, elaborado entre 1531 y 1536

Palacio mudéjar o de Pedro I

Fue construido por iniciativa del rey Pedro I, entre 1356 y 1366, en su construcción colaboraron artesanos de Toledo, Granada y de la propia Sevilla, posteriormente fue transformado en época de Isabel I, reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón y de los primeros Austrias. Según las investigaciones arqueológica, el palacio del rey Pedro constituyó un proyecto de nueva planta, que se elevó en un lugar donde existían construcciones anteriores.

Ha quedado demostrado que en el espacio triangular, bajo el Palacio de Pedro I se edifica otro palacio independiente regido por los mismos principios de orientación que los demás (los situados bajo la Montería, Príncipe, Asistente, Contratación y Doncellas occidental). Dicho inmueble se organiza del mismo modo, es decir, crujías alargadas con luces menores de tres metros en torno a un patio central cuyo lado Este y su crujía contigua se adecuarían a la muralla del alcázar.

En total, bajo el Palacio de Pedro I, y por tanto destruidos por completo por él, se ubicaban cinco edificios diferentes.

- Palacio 1. Al Sureste del Palacio de Pedro I. Situado en el ángulo formado por la muralla occidental del segundo recinto del alcázar, (´abbādí) y el lienzo meridional de la muralla del tercer recinto de origen almohade.

- Palacio 2. Al Sur del Palacio de Pedro I. Localizado en 2002 en el sector suroeste del Patio de las Doncellas. Se organiza en torno a un patio cuyo centro se situaba bajo la galería occidental del patio.

- Palacio 3. Al Suroeste del Palacio de Pedro I. Situado fundamentalmente bajo la mitad Sur del Patio del Príncipe. Se localizó en la campaña de 2000. Se distribuía bajo el Patio del príncipe y el sector occidental del Palacio de Pedro I. Su centro estaría bajo la galería del Príncipe. Lindaba con el palacio 2 mediante el gran eje Norte Sur, que servía de eje central de la ampliación almohade, ubicado bajo el Salón de Embajadores.

-Palacio 4. Al Noroeste del Palacio de Pedro I. Situado al sur del de la Montería. Separados ambos por una medianera en la que se abrían originalmente puertas de comunicación. La campaña de 1997 demostró que se organizaría en torno a un patio cuyo centro se situaría en el sector del vestíbulo y acceso a los Baños del Palacio de Pedro I.

- Palacio 5. Al Noreste del Palacio de Pedro I. De reducidas dimensiones, es el único que mantenía una orientación regida por la muralla del alcázar. Sus restos se excavaron en 1997 (Corte I de la Montería)

Fachada

En la fachada destaca la puerta con marco adintelado, obra de los maestros toledanos, se encuentra adornado con labores de atauriques. Sobre el dintel se extiende una franja de arcos estrechos polibulados ciegos sobre columnillas, que se encuentran rellenos de motivos vegetales y heráldicos. Por encima se abren las ventanas del piso superior. En la portada, un gran alero o tejaroz, que se encuentra sostenido por mocárabes dorados, alberga una inscripción, en caracteres góticos, relativa a la fundación del palacio que manifiesta "el muy alto et muy noble et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la gracia de Dios rey de Castilla et de León, mandó fazer estos alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la era de mill et quatrocientos y dos años". Esta inscripción sirve de marco para un friso de cerámica que repite en ocho ocasiones, el lema de los nazaríes wa lā gīlab īly Allāh” Sólo Dios es vencedor”


Vestíbulo

Distribuye los dos sectores del palacio, hacia la izquierda se dirige hacia el Patio de las Doncellas, hacia la derecha a través de un corredor angosto se puede acceder al Patio de las Muñecas, que constituía la parte más reservada y que de esta manera tenía un acceso directo al exterior sin atravesar la parte oficial del palacio.

Patio de las Doncellas

Debajo del patio de las Doncellas, se localizan al menos tres edificios coetáneos pero de diferente calidad y orientación. Entre ellos una posible calle parece marcar un eje radial respecto al alcázar ´abbādí. Esos edificios, junto con el localizado bajo el Patio de la Montería en 1997, la catedral y en el Archivo General de Indias, constituirían un arrabal extramuros aparentemente mal organizado y formado por viviendas construidas de manera espontánea.

Se situaría según Mwḥāmmad ibn ´Abdūn al-Ŷabalí al-Udrí junto al cementerio de al-Yabbana junto al alcázar, entre la muralla urbana y el puerto, llegando a ocupar la zona que en 1172 sería expropiada para levantar la Mezquita Aljama del califa Abū Ya´qūb Yūsuf. Se trata del denominado barrio de Ibn Jaldun localizado en las excavaciones de la “Acera de Levante” y bajo los pilares de la catedral y la Puerta del Perdón. Este arrabal fue eliminado gradualmente entre 1150 y 1172 de sur a norte a medida que avanzaban las obras del nuevo Alcázar y de la Mezquita Aljama.

Es un patio de forma rectangular, que está rodeado de galerías altas y bajas, en que hay 52 columnas de mármol, cuarenta de ellas, pareadas, y las restantes formando cuatro grupos de a tres en los angulos, que sostienen siete grandes arcos lobulados, tres a cada lado y uno mayor en el centro.

En los lados menores, cinco arcos en la misma disposición que los anteriores.

La decoración de los lienzos de la arquería la forma una franja con inscripciones africanas y un friso sobre el que se ven los escudos de Castilla y León , el jeroglífico de las columnas de Hércules y las bandas engoladas con dragantes.

La planta baja una serie de arcos lobulados sobre dobles columnas de mármol y en la planta superior, una arcada de medio punto sobre columnillas jónicas de mármol con balaustrada, que fue añadida hacia 1540, bajo el reinado del rey Carlos V por el arquitecto real Luis de Vega.

En 1572, en época del rey Felipe II, se cambió la fisonomía del patio, procediéndose a enlosar el mismo, colocándose una fuente en el centro. En los primeros años del s. XXI, el patio ha recuperado la primitiva estructura que tenía en los tiempos del rey Pedro I, esta configuración ha supuesto la desaparición de las losas del patio y su sustitución por una alberca que corre a lo largo del mismo, rodeada por arriates rehundidos.

En tres de los lados del patio se abren las habitaciones que componen la planta baja del palacio. El cuarto de los lados está adosado al palacio de Alfonso X por lo que sólo presenta las galerías que cierran el patio

Patio principal, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Desde la entrada al Patio de las Doncellas nos encontramos a la derecha la Alcoba Real, enfrente se encuentra el Salón de Embajadores y a la izquierda el Salón del Techo de Carlos V. En la planta superior del palacio se encuentran los apartamentos reales, redecorados en el s. XVIII. El conjunto de habitaciones y patios que forman la planta baja de este palacio son los siguientes:


Alcoba Real

A la derecha del patio se encuentran las Salas regia y la Alcoba Real, conocidas ambas como dormitorio de los Reyes Moros. Constituyen dos salas paralelas, en la que la más exterior, abierta al patio por arco peraltado y tres ventanas con celosías caladas, constituía la sala real en la que destaca una magnífica techumbre, donde se combinan los elementos geométricos de lacería y los motivos renacentistas y la interior que componía el dormitorio de verano del rey. Se hallan separadas por un triple intercolumnio.


Salón de Embajadores El Salón de Embajadores, también denominado de la media naranja, era la qubba, una de las salas principales del palacio, que centraba el ceremonial público de la corte. Se encuentra su entrada en el acceso abierto en el lado menor del Patio de las Doncellas y a través de un gran arco que conserva las puertas originales, realizadas por carpinteros toledanos en 1366, compuestas por hojas talladas en madera de pino ataujeradas, doradas y policromadas, con inscripciones en árabe, en su cara externa, y castellano, en la interna.

La sala presenta una planta cuadrada de 9,80 metros de lado, con arquerías triples de herradura en dos de sus lados, sostenidos por columnas de mármol de distintos colores y capiteles califales en cada frente. En la decoración destaca la bóveda semiesférica, que se levanta sobre pechinas de mocárabes dorados, fechada en 1427, obra original del carpintero Diego Ruiz. También destacan los paños de alicatado que presentan la parte baja de los muros con temas de lazo y la magnífica ornamentación de yeserías con temas geométricos en su parte superior. El conjunto se rompe con los balcones construidos en 1592. En la parte superior hay una galería donde están representados los retratos de reyes españoles desde Recesvinto a Felipe III, debajo de su pintura leemos el nombre de cada monarca, su heráldica y sus fechas de comienzo y duración de cada reinado.

A ambos lados de esta sala se encuentran las denominadas salas colaterales, en las que sobresale la decoración de los frisos de yeserías donde aparecen unos medallones con siluetas blancas que representan escenas de temas caballerescos y cinéticos entre esfinges y arpías.


Salón de Carlos V

Situada en el lado contrario al dormitorio del Rey Moro. En sus orígenes debió ser la capilla del Palacio. Destaca la techumbre de casetones con medallas y escudos imperiales, que resultan una de las mejores muestras renacentistas del Alcázar. La tradición asegura que en él murió Fernando III

Patio de las Muñecas Desde la Sala de Felipe II se llega al Patio de las Muñecas, cuyo nombre se debe a los pequeños rostros visibles en varios de los arcos, con bellísima ornamentación de azulejos y arabescos de estuco, es típico animar a los visitantes que descubran las caritas de muñecas talladas en diversas columnas, se pueden encontrar nueve caras, en distintas zonas de la estancia. Destaca las columnas y capiteles procedentes de Madīnat al-Zahrā’ (Córdoba). El patio fue objeto de restauración, a partir de 1833, en ella se renovaron las yeserías originales de la planta baja y se construyó la planta alta, también se intervino en la sala del príncipe.

Cuarto del Príncipe Situado junto al Patio de las Muñecas, recibe este nombre por Don Juan, hijo de Isabel I, reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón, nacido en el Alcázar en 1478.

Salón de Felipe II Sala de carácter rectangular, también conocida como de la media caña por la forma de su techo, comunica con el Salón de los Embajadores a través del Arco de los Pavones. En el muro de la izquierda se alza un gran arco ornamental de ojiva túmida que da entrada al salón de Embajadores.


Planta Alta o palacio Alto Constituyen las habitaciones que se encuentran en la planta superior del Palacio Mudéjar, fueron ampliados y transformados en tiempos de Isabel I, reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón, lo que incluyó la sustitución de techumbres del piso inferior que al ser a dos aguas, se convirtieron entonces en planas para soportar el suelo de la estancia superior. Estas habitaciones no son visitables, quedando al uso privado de la familia real. Las estancias más destacados que se encuentran en esta planta superior son:

. El oratorio de los Reyes Católicos y altar de la Visitación, del ceramista Niculoso Pisano.

  • La galería Altas del Patio de las Doncellas.

  • La cámara de la reina.


Palacio gótico

Palacio mandado edificar por el rey Alfonso X, en 1254, y que sirvió como Corte de este rey.

Se accede a él desde el patio del Crucero o también desde las escaleras existentes en el Patio de las Doncellas.

Capilla Destaca la Capilla presidida por un retablo de la Virgen de la Antigua, realizado en en s. XVIII por Diego de Castillejo y que contiene una copia anónima de la existente en la Catedral de Sevilla. Los muros presentan zócalos de azulejos realizados por Cristóbal de Augusta.

Sala gótica Durante el s. XVI se llamó Sala de Fiestas porque en ella se celebraron los banquetes con ocasión de las boda real del rey Carlos I. Durante el reinado de Felipe II fue remodelada para adaptarla al gusto de la época, dándole un toque más renacentista, los muros se cubrieron con zócalos altos de azulejos, entre los que destacan los realizados por el ceramista Cristóbal de Augusta entre 1577 y 1583, en los que se rinde homenaje a Carlos V, con las efigies del caballero y la dama representando al emperador y su esposa, también se sustituyen los pilares por ménsulas manieristas y se pintan las bóvedas.


Salón de los Tapices Ubicada frente al patio del crucero, esta sala se reconstruyó de nueva planta a partir del Terremoto de Lisboa. Constituye un salón decorado con grandes tapices que representan la conquista de Túnez en 1535 por el emperador Carlos; son de origen flamenco y fueron tejidos por Francisco y Cornelio Van der Gotte.

Los tapices originales, pertenecientes al Patrimonio Nacional, en la actualidad forman parte de la colección del Palacio Real de Madrid, y fueron restaurados en el año 2000. Estos fueron ejecutados en Bruselas a partir de 1546 por encargo de la regente María de Hungría, hermana del emperador Carlos V; los diseños son de Jan Cornelisz Vermeyen y Pieter Coecke van Aelst, y fueron tejidos en el taller de Willem de Pannemaker. La colección estuvo expuesta en Londres en 1554, por motivo del matrimonio entre el príncipe heredero Felipe y la reina María Tudor. En el s. XVIII los originales estaban demasiado dañados, por lo que el rey Felipe V encargó en 1740 las copias de los hasta ahora mencionados tapices, estas copias en seda y lana desde 1929 se exponen en el Salón de Tapices del Palacio Gótico del Alcázar sevillano.


Patio del Crucero El patio del crucero, fue construido en el s. XII, durante el periodo almohade de tamaño superior al que hoy presenta, añadiéndosele en tiempos de Alfonso X, bóvedas de crucería, el jardín presentaba dos niveles, el más alto correspondería al que tiene actualmente el patio, con dos galerías principales en forma de cruz y otras cuatro periféricas, y un segundo nivel, 4,7 metros por debajo del anterior, ocupado por un jardín con naranjos, dividido en cuatro partes, en cuyo centro se situaba una gran fuente y en los extremos albercas. A raíz del terremoto de Lisboa se tapó este jardín inferior, rellenándolo de tierra y formando el actual patio rectangular. Los vestigios visible de este piso inferior pueden ser contemplados desde el patio del crucero y la única parte que sobrevive son los llamados

Baños de doña María de Padilla

La galería subterránea se construyó en época almohade, hacia los siglos XII y XIII.

La situación de esta cripta bajo las estancias reales, unida a su estructura abovedada de piedra, revestida de mortero de cal y pintada, con la ventilación suficiente, permite que la temperatura baje en su interior hasta 10º C.

La característica bóveda de crucería, por ejemplo, fue aportada por Alfonso XI en el s. XIII. En época de Felipe III, se vuelven a remodelar y se construye una fuente manierista, de la que quedan restos en un extremo de la alberca y se abre un acceso, para comunicarlos con el Jardín de la Danza.

Los muros están adornados con pinturas renacentistas atribuidas a los artistas Juan Díaz, Juan de Saucedo, Juan Chacón y Gonzalo Pérez. Dichas pinturas murales fueron realizadas entre los años 1565 y 1579, y están distribuidas en los arcos de la galería lateral y como zócalo en las paredes de la cripta.

María de Padilla perteneciente a la nobleza castellana, sin casarse con Pedro I, le dio una numerosa descendencia (Alfonso, Beatriz, Constanza e Isabel, mientras él contraía varios matrimonios. (Blanca de Borbón y Juana de Castro), tras su muerte el rey Pedro I la lloró tanto que un año después declaró ante los nobles que María de Padilla había sido su primera y única esposa. Consiguió que el Arzobispo de Toledo declarara nulos los matrimonios anteriores, por lo que las Cortes ratificaron su afirmación declarándola reina después de muerta y legitimando su descendencia. Su cuerpo se trasladó a la Capilla de los Reyes de la Catedral de Sevilla, dónde también se encuentra enterrado el rey.

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