Patio de los Naranjos
De todo ello sólo queda hoy el hermoso Patio de los Naranjos, al que podemos acceder por la denominada Puerta del Perdón, en el eje de la nave central y el miḥrāb, las yeserías cubren el intradós del arco de entrada, combinando temas geométricos claramente herederos de Córdoba, con una faja central con decoración del tipo que Terrasse llamó “compacto”, lo que lleva a una fecha tardía a fines del s. XII, cuando se abandona en su opinión la palma sobre fondo liso que considera habitual en las primeras decoraciones almohade. En su origen era un espacio rectangular, de 43,60 m de ancho por 82,40 m de largo. Los lados cortos, al Este y Oeste, se componían de dos naves paralelas, prolongación de las naves laterales de la mezquita. El lado largo del Norte sólo tiene una nave, en línea con el muro exterior. Toda la obra está realizada en ladrillo, excepto los salmeres de los arcos que son de piedra. El conjunto se estructura, al igual que el resto de la mezquita, a base de arcos doblados de herradura apuntada sobre pilares cuadrados en el interior y cruciformes los que dan al patio El patio ocupa las 13 arcadas centrales y 7 en sus lados menores. El riwáq o galería del Patio es de doble nave. Los arcos exteriores tenían contrafuertes y estaban doblados. Eran de herradura tumida y con arranques en nácela. El alero está constituido por una espesa batería de modillones en voladizo cuyo ritmo solo se rompe en los estribos, donde dos se transforman en ménsulas “S”; lo único que varían los pilares del patio, dibujaron rectángulos de 43,32 m por 81, 36 m; es en su planta, los que dan a la alquibla son cruciformes, pues hay un estribo interior, y estos están doblados en poca profundidad. Los estribos delimitan el espacio de rezo, lo individualizan. El alero está constituido por una espesa batería de modillones en voladizo. Las galerías se cubrían con techumbre de madera, descritas detalladamente por A Morgado en 1587, con cubierta de tejas a dos aguas limitada por líneas de merlones en gradas. Curioso que haya naranjos pues la doctrina malikí lo prohibía; esto se debe a que se eligió otra doctrina en al-Āndalus antes de que se impusiera la malikí que aceptaba poner árboles en al-Sanh En 1196, el calīfa ordenó ensanchar el Patio, derribando las casas y tiendas del vecino Mercadillo del Clavo. Es de planta rectangular, con pórtico de arcos doblados de herradura túmidos que en los lados Este y Oeste incorporan doble galería, como se mantiene todavía en el costado contigüo a la Giralda. El tipo de pilares de acuerdo a las necesidades constructivas que desempeñan para apoyo de los arcos: de planta cruciforme en el lado Sur con estribo por dentro y por fuera, de forma de “T” en los lados Nordeste y Oeste y rectangulares sencillos en la arquería interior de los dos últimos. Todo en ladrillo, y muy próximo en estructura y elementos a los ejemplos almohade del Magreb, pero manteniendo detalles de raigambre hispano-musulmana, como la cornisa de modillones en el alero y el remate de almenas. Aunque bien conservado en conjunto, excepto el lado oeste derribado en 1617 para construir el templo parroquial del Sagrario. En el centro se halla una fuente, cuya taza visigoda y octogonal se conserva integrada en el mar de la misma de fábrica moderna. Según antigüa tradición, en esta taza fue bautizado San Hermenegildo. Bajo el suelo hay diez aljibes, restaurados recientemente, algunos de los cuales se emplearon en el s. XVII como osarios.
Las naves del lado de levante del Patio de los Naranjos se cerraron y se levantó un piso intermedio para habilitar una sede a la biblioteca de más de cinco mil volúmenes que donó el canónigo Hernando Colón, hijo del descubridor de América, y que desde entonces lleva como nombre "Biblioteca Colombina".
El exterior del Patio Las actuales gradas de la Catedral ofrecerían en el s. XII un panorama de actividad febril. Los comerciantes ofreciendo su mercancía al público que accedía a la mezquita, bien para rezar o para asistir a las clases que se desarrollaban en el Patio de los Naranjos, en aquel tiempo convertido en centro de enseñanza superior por los grandes maestros que impartían sus conocimientos en las galerías cubiertas que lo rodeaban. El exterior del Patio, muestra un simple muro almenado, ritmado por estribos, coronado con almenas escalonadas. Entre los estribos corren tres altos escalones o gradas. Por lo que sabemos cada costado del Patio poseyó tres puertas gemelas, más otra en el eje del lado mayor, llamada del Perdón. Las puertas laterales son arcos de herradura con alfíz muy alto y sin dobladura; este arco se repite al otro lado del muro, ocupando el resto de éste una bóveda de mocárabes (un tramo del riwáq conservado (lado E), el más antigüo conservado en España).
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