domingo, 21 de septiembre de 2025

Jardines Alcázar de Sevilla

 Jardines

Los Jardines suponen una parte fundamental del Alcázar, habiendo experimentado diversas transformaciones estilísticas, desde su trazado primitivo. Están dispuestos en terrazas, de vegetación verdeante, multitud de naranjos y palmeras, con fuentes y pabellones. Los Jardines del Real Alcázar ocupan una extensión de 70.000 metros cuadrados.

La parte más próxima al palacio, realizada en época renacentista, se encuentra compartimentada por muros decorados con fuentes y portadas manieristas, sin ninguna vinculación entre ellos, lo que los enlaza con la herencia musulmana, al igual que la proliferación de fuentes bajas forradas de azulejos y la práctica de cubrir los muros con naranjos en espaldera. Estos jardines más próximos al conjunto arquitectónico son los siguientes, comenzando por la Puerta del Palacio de los Duques de Arcos, una de las puertas que comunica el interior del Alcázar hacia la derecha:


Jardines de Mercurio

Formado por un gran estanque, situado a la altura del palacio y más alto por tanto que el resto de los jardines, se encuentra presidida la alberca por la figura del dios Mercurio, realizada por Diego de Pesquera y fundida por Bartolomé Morel en 1576, de estos autores son también las barandas con leones en escudos en sus ángulos y 18 bolas con remates piramidales que rodean el estanque. Todas estas piezas fueron doradas en su origen, quedando algún resto del recubrimiento.

De fondo se encuentra la Galería del Grutesco para cuya construcción se aprovechó un antiguo lienzo de muralla almohade, Su transformación en mirador y decoración se debe fundamentalmente a Vermondo Resta, realizada alrededor de 1612, siendo considerada la más manierista del Alcázar, está realizada por labores rústicas en piedras de distinto tipo que simulan rocas marinas. Con estos elementos pétreos también se enmarcan espacios cuadrangulares y de medio punto en los que en su mayoría hay pinturas murales imitando mármol rojizo, en las que también se pintaron figuras, fábulas mitológicas y aves exóticas, realizadas por Diego de Esquivel en el s. XVII. La galería se encuentra rematada en la parte superior a modo de castillete almenado. Frente al estanque, se conserva una fuente con órgano hidráulico del s. XVII, recientemente restaurada.

La fuente de la Fama, Jardín de las Damas. Se encuentra una estatua de terracota; un niño, en pie, con los brazos alzados sobre la cabeza. Sobre el una pequeña estatua de plomo que sostiene una trompeta en la mano. Hablamos de una fuente de agua con órgano hidráulico (uno de los tres únicos órganos hidráulicos del siglo XVII que quedan en el mundo), de tubería de plomo y con un sistema que funciona con la presión del agua, que proporciona aire a la trompeta de la estatua y la hace sonar, cada hora en punto.


Jardín de Troya

Este jardín adosado a la zona palaciega tiene origen musulmán que se mantiene hoy en detalles como la intimidad proporcionada por los muros que los separan del Jardín de las Damas, la musicalidad de las fuentes ( y la fragancia de las plantas aromáticas. La fuente central consta de una taza del s. X. La galería rústica que cierra el jardín fue realizada por Vermondo Resta en 1606, en estilo manierista.

También es llamado del Laberinto, nombre debido a las calles que componían su solería, en el centro del mismo se encuentra una fuente. Este laberinto que aquí existía fue suprimido a principios del s. XX.


Pabellón de Carlos V

De planta cuadrada, con galería de arcos, zócalo de bellos azulejos, yesería mudéjar y bóveda semiesférica con casetones entallados. Un surtidor en el centro vierte el agua en una taza de mármol.

Los investigadores piensan que se trata del lugar de enterramiento de la dinastía ´Abbādí, y entre cuyas sepulturas podría encontrarse la de ´Abbād ibn Mwḥāmmad al-Mu´táḍid padre del Āmir y poeta Mwāmmad II ibn ´Abbād al-Mu´támid, no el de éste ya que fue deportado a Marruecos, donde fue inhumado.


Jardín de la Danza

También conocido como Jardín de las Damas, ubicado frentes a la Galería de Grotesco, desde el que se accede al llamado "Baño de Doña María de Padilla"

En sus inicios, allá por el s. XVI, se trataba de un jardín pequeño que limitaba extramuros con huertas públicas, lo cual restaba intimidad a los habitantes del palacio. Por esta causa, se encargó a Vermondo Resta una ampliación del jardín de manera que se pudiera pasear por él sin ser observado ni oído por extraños.


Puerta del Privilegio que atraviesa la galería del Grutesco y separa en dos partes los jardines del Alcázar.

En dirección a la izquierda hacia la salida del recinto del Alcázar se encuentran:

- Jardín del Chorrón.- En otro tiempo formaba parte del conjunto de los Jardines Antiguos, unido al Estanque de Mercurio y a los Jardines del Cidral, de la Alcubilla y del Conde. En tiempos de Felipe II, la actuación de Vermondo Resta dejó la distribución actual, con dos únicos jardines: el del Chorrón y el de la Alcubilla. Del resto de los jardines cabe distinguir los que se encuentran antes de atravesar la Galería del Grutesco, esta galería avanza en dirección noroeste-sureste por los jardines y se extiende hasta el llamado Jardín del Laberinto, dividiendo la zona verde en dos partes bien diferenciadas, a un lado se encuentran:


Jardín de la Galera Está constituido por el espacio hacia el fondo del jardín de Troya. Posee un corredor posiblemente de origen del s. XVI. Un muro con arco central lo separa del contiguo Jardín de las Flores. Su nombre procede de las galeras de mirto que adornaban este jardín y que se veían desde la galería balconada que sale del Salón de Embajadores.


Jardín de las Flores Compuesto por un estanque acodado en el muro, forrado por azulejos que datan de 1561.

Jardines del Príncipe

Es el último de los jardines de este primer tramo y los más antiguos, su nombre procede del nacimiento, en un cuarto próximo, del príncipe Juan, hijo de Isabel I, reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón. El trazado es de crucero y tiene una plantación heterogénea donde coexisten indiscriminadamente, palmera, ciprés, magnolio, granado, naranjo y otros arbustos, todo distribuido irregularmente, destaca la fuente de Neptuno.


Jardín Inglés.

Por responder al estilo paisajista originado en las Islas Britanicas durante el s. XVIII. Se asienta sobre la puerta de la Alcoba, de origen islámico. Se estableció este parque en los años siguientes a 1909, encargádosele el replanteo al jardinero mayor de la Real Casa de Campo, Juan Gras. Su estilo es una adecuación dudosa para un espacio delimitado por murallas y su interés radica sobre todo en las diferentes especies y ejemplares arbóreos.

Jardín de la Cruz

Cenador del León o del Naranjal o de la Alcoba, con la fuente del León. En el se encuentra el Pabellón de Carlos V, construcción de 1543 con planta cuadrada y pórticos en sus frentes y cubierta por una bóveda semiesférica, ocupa el terreno del antiguo laberinto, desaparecido en 1910.

Del conjunto original, ha quedado un estanque con una montaña artificial que simula ser el Monte Parnaso. La cima y las laderas de este monte, estaban pobladas de surtidores con forma de personajes mitológicos. El monte Parnaso con 2457 metros de altitud, es una montaña de piedra caliza y abundante en bauxita situada en el centro de Grecia, que se alza sobre la población de Delfos, al norte del golfo de Corinto. en las faldas del monte Parnaso, cerca de Delfos Grecia.

La decoración es de azulejos y yeserías, realizadas por Juan Fernández, con mezcla de motivos mudéjares y renacentistas, donde se cree murió el rey Fernando III.y una vez restaurado, celebró su boda el rey Carlos I.

Laberinto

Al otro lado de la galería del Grutesco que se atraviesa por la Puerta del Privilegio se accede a lo que constituía la primitiva zona de huertas, convertidas también en jardines en los que abundan naranjos y limoneros:


Jardín del Marqués de la Vega Inclán.

Muestra un trazado seguramente inspirado en el Jardín de las Damas, aunque siempre careciendo del refinamiento manierista que éste tuvo en su origen. Está constituido por veinte parterres, cuadrados en su mayoría, separados por calles y con fuentes en las intersecciones de inspiración islámica y renacentista.


Puerta del Privilegio

Sirve de comunicación entre el Jardín de los Poetas y la Alcoba.

Fue un muro creado para separar el norte cristiano del sur islámico, hoy día unen los jardines nuevos del este con los viejos del sector oeste.


Jardín de los Poetas.

Construido entre 1956 y 1958. Debido a Joaquín Romero Murube, que muestra un estilo muy semejante al empleado por Forestier. Su parte más emblemática son dos estanques alineados de reminiscencias árabes y romanas.


Jardín de la Alcubilla.

    Este jardín existía ya en tiempos de Carlos V.


Puerta de Marchena.

Procedente del palacio residencial de los Duques de Arcos y de Osuna, que fue subastada junto a otros muchos bienes de la casa ducal. La adquirió el magnate estadounidense William Randolph Hearst para instalarla en el acceso principal de su residencia de San Simeón en California. Enterado el rey Alfonso XIII, a través del marqués de la Vega Inclán, ejercerá el derecho de tanteo regulado en la recién aprobada en esos años Ley de Excavaciones de 1911, abonando de su bolsillo las trece mil pesetas (menos de 80 euros aunque otras fuentes indican que esa cantidad fue menor, unas ocho mil pesetas), en que se adjudicó portada, que regala el rey para ser instalada en el Real Alcázar. En 1913 se instala en el lienzo de muralla que daba acceso a los nuevos jardines, los que hoy conocemos como "jardines de la Vega Inclán" y junto a la Torre del Enlace o del Agua. La puerta da acceso en eje acodado, desde los jardines al Palacio Gótico. Está construida en piedra, en estilo tardogótico. Sigue las pautas de las fachadas góticas de tipo retablo, con influencia mudéjar. En el cuerpo superior podemos ver dos blasones: el de los Ponce y el de los Pacheco, aliados tras el matrimonio de Rodrigo Ponçe de León con Beatriz Pacheco, y sobre ellos un león y un águila, símbolos del poder terrenal y la altura espiritual así como representantes de ambas casas familiares (ducado de Arcos y condado de Feria).


Apeadero y Patio de Banderas

El apeadero es un amplio zaguán a través del cual se sale del Alcázar, presenta fachada al Patio de Banderas, es obra del arquitecto Vermondo Resta, ejecutada por el cantero Diego Carballo. En el remate de la fachada aparece el escudo del Felipe V. el Patio de Banderas constituye una gran plaza donde se colocaban las banderas que señalaban la presencia de algún rey en palacio, funcionaba como Plaza de Armas del recinto militar del Alcázar.


                 El sistema defensivo del Alcázar no se acaba en las murallas que lo cercaban hacia la calle San Fernando y el puerto, sino que tenían un cierre que miraba hacia la propia ciudad y que comunicaba la alcazaba donde vivían los gobernantes en época almohade con la nueva Mezquita aljama cuyas obras culminarían en 1184.




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