lunes, 22 de abril de 2013

Al-Qaşába/Alcazaba al-Mariyya Baŷŷāna المرية بيانة

En el año 955, ´Abd al-Raḥmān III al-Nāsir ibn ´Abd Allāh, primer ẖalīfah/Califa de al-Āndalus الأندلس, concedió la categoría de madīnat/ciudad al núcleo de al-Mariyya Baŷŷāna, mandando construir al-Qaşába/Alcazaba, la Mezquita al-Ŷamá‘a y fortificando el espacio urbano, entre la propia al-Qaşába y la orilla del mar. Al-Qaşába fue levantada sobre las ruinas de una fortaleza anterior en un cerro aislado, estrecho y alargado que domina la madīnat y la bahía, a tan solo 350 m. del mar, hizo de ella un excelente baluarte defensivo, pese a que su altura no supere los 95 m. Bajo su protección al-Mariyya Baŷŷāna se convirtió en la salida marítima más importante de al-Āndalus, siendo a la vez el cuartel general de la flota Umayyah/Omeya y de su almirante. En sus dār al-şinā´a/atarazanas se construían grandes navíos de guerra. Los textos musulmanes reconocen al-Mariyya Baŷŷāna como el mejor mercado de la Península. No sólo venían a su puerto los mercaderes musulmanes de Misr/Egipto y Siria sino también los politeistas cristianos de Francia e Italia. Mercaderes y viajeros abundaban en sus calles, y los impuestos que se recaudan sobrepasaban con creces los de cualquier otro puerto de mar. Al-Qaşába sufrió reformas en el s. XI (a partir de 1014, 1038 y 1040), en el s. XII (a partir de 1157), y en los s. XV y XVI.

Descripción

Al-Qaşába de al-Māriyyat Baŷŷāna, se extiende sobre el cerro a lo largo de 450 m. ocupando algo más de cuatro hectáreas, y sus 1430 metros de perímetro amurallado, de casi 3,5 m de grosor y más de 5 m. de altura. Las murallas de al-Māriyyat Baŷŷāna, se levantaron entre los s. X y XI. Debieron de tener al menos trece bāb/puertas, de Bāb Dār al-şinā´a/Puerta Atarazana, aún puede verse restos en el parque Nicolás Salmerón. Otras: Bāb del Puerto, Bāb de Jauja, Bāb al-Baŷŷāna/Pechina o Purchena, Bâb al-Asad/Puerta del León y la de la Mar, Bâb al-Marba/Puerta de la Carne al final de la actual calle Real. Todavía existe un largo lienzo de muralla que cerraba la hoya o barranco de separación entre el cerro de al-Qaşába y el de san Cristobal, bajando hacia la madīnat desde este último En el Conjunto Monumental actual se pueden observar tres recintos diferenciados: los dos primeros responden al diseño musulmán, siendo el tercero de origen cristiano. Acceso La puerta principal, abierta en una torre albarrana, en la cortina meridional del primer recinto, al sureste de la fortaleza, conduce a la Bāb al-Šarī´a/Puerta de la Justicia a través de una rampa en zigzag de reciente construcción, protegida por la torre de los Espejos.

Primer recinto: Actualmente aparece ocupado por ŷinān/jardines, sin embargo, su función original era bien distinta. Las recientes investigaciones han puesto de manifiesto que este primer recinto estuvo totalmente urbanizado, con numerosas casas, Ḥammām/baños, riḥāb/dependencias, etc. Un espacio residencial con los problemas de abastecimiento de agua solucionados a través de la an-Naurah/noria y del al-ŷubb/aljibe que aún hoy podemos contemplar. En el extremo más oriental se localiza el Baluarte del Saliente, del que partía hacia el mar la primitiva muralla que cerraba la madīnat en el s. X. Al norte de la explanada del Muro de la Vela, se puede contemplar el impresionante lienzo de muralla que, atravesando el Barranco de la Hoya, sube hasta el Cerro de San Cristóbal. Sobre el muro se levanta una espadaña con una campana, denominada Santa María la Mayor, que fue fundida en 1763 reinando Carlos III, rey de España. Esta campana en principio servía para avisar de las incursiones piratas, pasando posteriormente a marcar los turnos de riego de al-Faḥş/Vega. Esta fortificación corresponde a la ampliación de las defensas de la madīnat que ordenó realizar el rey Mulūk Attawā´if/Reynos de Taifas, Jayrān, entre los años 1014 y 1028.

Segundo Recinto: Formaba una pequeña madīnat palaciega dotada de las dependencias más necesarias: casas, mezquitas, Ḥammām, aljibes, etc. Aunque en gran parte destruido, constituye un recinto de enorme interés histórico, arqueológico, arquitectónico y urbanístico. Uno de los edificios mejor conservados es el de aljibes califales. A su lado, se encuentra una Zāwiya/Zubia mudaŷŷan/mudéjar mandada construir por los reyes Isabel I de Castilla y León y Fernando II de Aragón. En esta zona podemos visitar una vivienda āmdalusī, reconstruida a partir de sus zócalos. Por otra parte, existen los llamados Ḥammām de la tropa, divididos en tres estancias siguiendo el modelo de los baños romanos. En este recinto estuvo el Palacio de Almotacín. Hoy es posible pasear por lo que fue su gran patio de crucero, rematado con estancias al norte, perfectamente delimitadas por el actual muro de la ventana de la Odalisca. En la esquina sudeste de este gran patio se localiza el Ḥammām privado de la reina.

Tercer recinto: Tras la toma de la madīnat en 1489, los reyes Isabel I de Castilla y León y Fernando II de Aragón, mandaron construir un Ḥişn/castillo en la parte más occidental y elevada de al-Qaşába. Su ejecución provocó la desaparición de gran parte del área palaciega anterior. Sus fuertes muros de sillería, la forma circular de sus torre y la propia estructura del conjunto corresponden a las nuevas necesidades militares, que ya han incorporado el uso de la artillería. A este recinto, protegido por tres torre semicirculares y un foso, se accedía a través de un puente levadizo. El interior se organiza en torno al Patio de Armas. Todo el conjunto está dominado por la Būrŷ ´aẓiīm muţill ´alà l-balad/Torre del Homenaje, que presenta una portada gótica, con un arco conopial coronado por el escudo de los reyes Isabel I de Castilla y León y Fernando II de Aragón. En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo acampanado que en ocasiones se utilizó como maţmūra/mazmorra. Los otros dos elementos principales son: la torre an-Naurah/Torre de la Noria del Viento y torre de la Pólvora, con excelentes miradores sobre el puerto. La Masyid al-Ŷamá‘a formaba un rectángulo de 70 x 45 m y era capaz de albergar cerca de 9.000 fieles. Ocupaba la mitad de su superficie la sala portificada, enlosada en mármol blanco. Tenía siete naves y seis arquerías de catorce columnas, en su mayoría de mármol de Macael, la importante cantera situada al norte de la ciudad, en la vertiente septentrional de la sierra de los Filabres. En su cabecera colgaban dos grandes lámparas de cristal coloreado traidas de la Mekkah/la Meca. Su Miḥrāb/Mihrab, de planta cuadrada y decoración de arcos ciegos de herradura, fue transformado por al-muwaḥḥád/almohades, que lo convirtieron en octogonal, cubriéndolo con una cúpula gayonada y labrando en sus paredes arcos lobulados.

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