jueves, 1 de octubre de 2009

Masyid/Mezquita Mayor ´Umar ibn´Adabbās 214/829-830

Esta Masyid/Mezquita Mayor de ´Umar ibn´Adabbās ocupaba un lugar estratégico y preponderante. Construida sobre el lugar de una antigüa basílica paleocristiana, en el entorno de lo que fue el foro y centro cívico romano, se situaban junto a ella los principales zocos, los bazares y la antigüa Al-qayşāriyya/Alcaicería, posteriormente denominada de la Loza, con cuyo nombre se sigue rotulando actualmente una calle próxima.
Dirigió las obras el propio Qāḍī/cadí de la ciudad, ´Umar ibn´Adabbās, de quien tomó el nombre. Conocemos estos datos por la crónica de Ibn Sahib al-Sala, del siglo XII, que copió la inscripción fundacional, que dice así: "Dios tenga misericordia de Mwḥāmmad ´Abd al-Raḥmān II, el ´Āmir justo, el bien guiado por Dios, el que ordenó la construcción de esta Masyid/Mezquita, bajo la dirección de ´Umar ibn´Adabbās, Qāḍī/cadí de Išbylīyaسيبيجا, en el año 214/829-830. Y ha escrito esto ´Abd al-Barr ibn Harum".
Esta fecha tan temprana hace que esta Masyid/Mezquita fuese el edificio más antigüo construido por los musulmanes en la Península del que tengamos noticia después de la primera Masyid/Mezquita de Qūrţuba.
Pero esta casi recién estrenada Masyid/Mezquita tuvo que padecer, al igual que otros muchos monumentos y edificios nobles de la ciudad, el saqueo y casi aniquilación que, por asalto, realizaron los mayūs y vikingos penetrando por Wādī-l-kabīr el Miércoles 14 Muḥarram 230/01 de octubre del año 844.
El edificio fue Masyid/Mezquita Aljama de la ciudad 577/1184 en que al-muwaḥḥád/almohadeالمواديس s se dedicaron a construir grandes obras públicas y una de ellas fue la nueva Masyid/Mezquita Mayor.
De esta Masyid/Mezquita hoy sólo subsisten la base de al-manār/alminar y parte del patio de las abluciones muy transformado ya que en 1.081/1671 sería derribada y se construiría sobre sus restos la iglesia del Divino Salvador. Constaba de once naves paralelas entre sí y perpendiculares al muro de la qibla, con una planta que demuestra que era más ancha que larga, resultando su nave central, más ancha y alta que las restantes. Los muros de separación de las naves se estructuraban con arcos de ladrillo que descansaban sobre los mármoles de las columnas de acarreo. De lo que fue el patio, a más baja altura del actual pavimento, situado a mediodía de la Masyid/Mezquita, nos dan idea los restos de arcadas, de ladrillos, conservadas y que apean sobre capiteles clásicos de acarreo de época hispanovisigoda y romana.
En el testero frontal se elevan los restos de al-manār/alminar, conservados en la planta baja de la actual burŷ/torre, habiéndose construido con una planta cuadrada de 588 metros de lado y con los parámetros externos lisos, con un hueco con arco de herradura, construidos con grandes sillares irregulares, de arenisca, colocados al modo qurtubes de soga y tizón, que probablemente proceden también del derribo de edificios anteriores. Interiormente se abre una ancha escalera de caracol, que sube en torno a un machón central cilíndrido
En la parte baja hay un sillar de caliza marmórea con una inscripción romana. De la burŷ/torre musulmana se conservan 11’5 m. en altura (todo el primer cuerpo) más otros 2 m. bajo tierra.
Esta burŷ/torre sufrió algunas modificaciones a lo largo del tiempo, tanto en época musulmana como en la cristiana.
La primera se produjo, según nos narran los cronistas árabes y que ocurrieron cuando los terremotos que asolaron al-Āndalus الأندلس, a comienzos del año 1070 y en 472/1079, éste último hace caer la parte alta de la burŷ/torre. El ´Āmir Mwḥāmmad ´Abd Allāh ibn ´Abbād al-Mu`támid lo mandó reconstruir, obra que debió ser poco importante, pues se terminó en un mes. Para que se recordase esa obra se labró una inscripción cúfica, sobre mármol blanco, que hoy se conserva junto a la bāb/puerta lateral izquierda del templo y que dice así:
"En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, la bendición de Dios sea sobre Mwḥāmmad (sello de sus Tabi´un/Profetas y el mejor y más perfecto de sus escogidos, y sobre los suyos, los buenos y los justos, salud y paz) ha ordenado Mwḥāmmad ´Abd Allāh ibn ´Abbād al- Mu`támid confiado en Dios, favorecido por la protección de Dios) Abū-l- Qāsim Mwḥāmmad ibn ´Abbàd (prolongue Dios la asistencia que presta a su Imperio y siga dispensándole su poderosa victoria) construir la parte superior de este al-manār/alminar – a fin de que no se deje nunca de hacerse desde él la invocación del Islam- cuando acaba de ser demolido por un gran número de terremotos que tuvieron lugar la víspera del domingo al principio de martes 1 Rabī Ath-Thānī 472/01 de octubre de 1079. Concluyéndose la obra con el beneplácito y la asistencia de Dios a finales del mismo mes. Quiera Dios aceptar por esta obra sus ocupaciones generosas y le llene de favores por cada piedra colocada en ella –pueda así mismo construir un palacio en el Paraíso por su gracia y bondad. Obra de Ibrāhīm el marmolista, por orden del sahib al-Ahbas y tesorero Abū ´Umar ibn Tayyib, que Dios le favorezca".
La Masyid/Mezquita, ya en mal estado por dentro y por fuera en el último tercio del s.XII, fue restaurada en tiempos de Abū Yūsuf Ya´qūb al-Manşūr, el ẖalīfah/califa كاليفا al-muwaḥḥád/almohadeالمواديس a quien se dirigen Ibn Arabī y Abū l-´Abbās ibn Ibrāhīm para que se retaurasen “las vigas de las techumbres podridas en sus extremos y el muro de Poniente inclinado, de tal forma, que ponía en peligro todo el edificio”
En 756/1356, ya en época cristiana se produce un nuevo terremoto que vuelve a hacer caer la parte alta de la Burŷ/Torre, tal como dice la crónica del Arzobispo Rodrigo: "... en este año, en Miércoles 26 Sha`bān 757/miércoles, 24 del mes de agosto de 1356, día de San Bartolomé, después de vísperas, fue el terremoto que cayeron las manzanas de la Burŷ/Torre Mayor y cayó la Burŷ/Torre de San Salvador y mató muchas personas y la burŷ/torre estuvo para caer...". En esta ocasión la restauración se hizo siguiendo el estilo gótico de la época, con dos vanos ojivales en cada frente. Fue reparada como lo desmuestran los arcos ojivales que se pueden apreciar en el segundo cuerpo.
Por último, la Masyid/Mezquita de ´Umar ibn´Adabbās fue demolida en 1671 para, a partir de 1674, edificar la actual iglesia. Al-manār/alminar fue posteriormente coronado por un cuerpo de campanas hecho por Leonardo de Figueroa a partir de 1696.
Otros de los restos más interesantes de la Masyid/Mezquita, camuflado en el edificio actual, es la colección de fustes y capiteles, procedentes de la sala-oratorio de la Masyid/Mezquita. Son fustes de acarreo, lo cual explica su diversidad de tamaños, formas y colores. Estos fustes y sus capiteles se encuentran en el patio y en los comercios de la manzana de la iglesia, y fueron colocados en dichos emplazamientos en distintos momentos. Los que se encuentran en el patio estaban tapiados hasta que a principios del siglo XX se realizó una excavación que los dejó al descubierto y se comprobó que se hallaban unos tres metros bajo el nivel actual. Respecto a los capiteles, dos de ellos son romanos de tipo oriental, tallados en la primera mitad del siglo IV, pero hay al menos otros dos romanos. El resto son visigodos y los arcos son del siglo XVII.
Dentro de la colección de fustes de esta Masyid/Mezquita hay que incluir el conservado en el Museo Arqueológico y que contiene la inscripción cúfica fundacional, procedente de la nave de oración. Dicho fuste estaba situado en la segunda nave de la parte oriental, frente al Miḥrāb . Es de mármol gris y tiene una altura de 3’17 metros. La inscripción nos permite fechar con exactitud el edificio. Es la inscripción más antigüa que los musulmanes realizaron en la Península. Por último se conservan de la Masyid/Mezquita dos al-dabba/aldabas, guardadas en las riḥāb/dependencias de la Hermandad Sacramental. La decoración de lacería y ataurique y las cabezas de león que las embellecen están claramente vinculados al arte califal qurtubes, aunque no pueden fecharse con exactitud. Hay que enmarcarlas entre el gobierno de los ´āmiríes, a comienzos del siglo XI, y el período de Mulūk Attawā´if/Reinos de Ta´ifas, quienes siguieron la estética califal.

No hay comentarios: