lunes, 2 de noviembre de 2009

Conquista de Išbylīya/Sevilla

Conquista de Išbylīya/Sevilla 646/23 diciembre de 1.248

Ocupó Fernando III, rey de Qastāla, la ciudad Qal´at Wādī-xirá/Alcalá de Guadaira, una vez cometida, Fernando III, rey de Qastāla, se la entregó al ´Āmir de Garnāţa اليهود. Desde allí se dirigió el ejército hacia Qarmūnaكارمونا, donde mandaba Abū l-Ḥassān, que defendió la ciudad con un valor y un arrojo increibles. Pero acabó cediendo la plaza a Fernando III, rey de Qastāla/Castilla y encerrándose en Išbylīyaسيبيجا para defenderla. El ´Āmir de Išbylīyaسيبيجا era Cide Abū ´Abd Allāh, tío del walí de Qarmūnaكارمونا. Se instalaron centinelas en la Giralda, en la cumbre del Ḥişn/castillo de Izn al-Farach, fortaleció el Ḥişn/castillo del otro lado del río, llamado de Ţiryāna/Triana y se despacharon mensajeros con la noticia de una inminente invasión pidiendo a todos los andalusīes اندالوسياس que acudieran para defender Išbylīyaسيبيجا.

Al-afray/castellanos mientras tanto, con la colaboración de Mwḥāmmad I ibn Naşr al-Aḥmar لحمر, y sus quinientos caballeros garnāţinos, se dedicaron a organizar expediciones de castigo. Talaron los campos de Šarišخيريس/Jerez, arrasaron olivares, viñedos y huertas. Aquellas tierras eran autenticos vergeles y estaban siendo destruidas por los guerreros de la cruz en el pecho ante la mirada de los garnāţino

La moral de los hombres de Fernando III, rey de Qastāla iba en aumento y su confianza también. Ya caminaban confiados por las campiñas porque pensaban que haía desaparecido cualquier conato de resistencia. Atravesaban Wādī-l-kabīr sin antes informarse, hasta que un día se metieron en terrenos pantanosos, en barrizales terribles, ellos que marchaban embutidos en sus armaduras pesadas y engorrosas. Desde lo alto de una colina los miraban los habitantes de Catiliana/Cantillana que eran bastantes levantiscos y no esperaban otra cosa que verles en difiultad para atacarles.
Los caballos de al-afray/castellanos no podían moverse en medio de los pantanos. Sólo intentar salir entre nubes de flechas, lanzadas y gritos de terror. Los de Catiliana desde su altura mezclaban su odio con una sonrisa de desprecio ¡Al fin les habían pillado!
Algún caballero al-afray/castellano no estaba muy metido en los barrizales y pudo correr para pedir auxilio al resto del ejército que se acercó de inmediato, atacó a los de Catiliana, los metieron en el pueblo, librando así del apuro a al-afray/castellanos.
El odio y la sonrisa cambiaron de bando. Ahora las muecas de desprecio eran al-afray/castellanas y las expresiones de miedo de los andalusīes اندالوسياس. Al-afray/castellanos estaban deseando vengarse para dar una soberana lección a aquellos odiosos desgraciados. Cercaron el pueblo, combatieron con todas sus fuerzas y como la técnica y la superioridad de al-afray/castellanos eran indudables, entraron en Catiliana y mataron a la práctica totalidad de sus habitantes. Los lamentos de los heridos eran respondidos con una certera lanzada que acababa con la vida del infeliz que los prefería. De Catiliana quedaron vivos muy pocos, testigos que transmitirían su terror a los demás habitantes de los pueblos cercanos. La lección estaba dada.
Mwḥāmmad I ibn Naşr al-Aḥmar لحمر, contemplo impotente el desastre de Catiliana. Eran sus hermanos y habían muerto como animales masacrados en un establo. Por lo que en adelante desempeñaría el papel de consejero de los andalusīes اندالوسياس en esas ciudades, pueblos y fortificaciones para que se entregaran a al-afray/castellanos a cambio de que se les perdonara la vida y evitar matanzas como había ocurrido en Catiliana.
El primer pueblo que se les entregó por este método fue Guillena. Luego fueron a cercar Qal´at Wādī-l-kabīr/Alcalá del Río, mandada por el caudillo llamado Abū l-Jetaf.

Ya se había preparado el terreno, se habían conquistado los Ḥişn/castillos que rodeaban la ciudad y era el momento de atacar definitivamente Išbylīyaسيبيجا. Fernando III rey de Qastāla, puso cerco a la ciudad de Išbylīyaسيبيجا a comienzos de ŷumādà 1ª del 645/agosto del año 1247 con inmensas fuerzas en las que participaron la mayoría de los príncipes al-afray/castellanos en la Península y Europa en una verdadera Cruzada sin precedentes. Envió una escuadra naval por el interior del Wādī-l-kabīr.
Mwḥāmmad I ibn Naşr al-Aḥmar لحمر, tenía destacados a sus hombres en dos lugares diferentes. Un destacamento ocupaba los altos del Ḥişn/castillo de Izn al-Farach/San Juan de Aznalfarache y otro a las mismas puertas de al-Qaşába قصبة/Alcazaba. En uno y otro lugar se tenía que enfrentar a la caballería de al-Garb/Algarve mandada por Mwḥāmmad señor de Labra/ Niebla
La gente de Išbylīyaسيبيجا, sin embargo, proyectó su defensa con una valentía heroica. El cerco de Išbylīyaسيبيجا se prolongó durante casi ocho meses, En la parte más al norte de la madīnat/ciudad, por donde aparece el río, los constructores de naos de guerra del ejército al-afray/castellano, se emplearon en preparar dos grandes naves de carga. Debían estar preparadas para ser cargadas a tope. Las dotarían de un gran velamen para que tomaran la mayor velocidad posible río abajo
En otro lugar se pusieron a trabajar los artificieros. Llenarían grandes ollas de alquitrán revuelto con pólvora, trozos de hierro y acero. Debían también preparar mistos que sirvieran de detonante a estos artefactos de rudimentaria artillería naval.
Era necesario además contar con viento favorable. Cuando consideraron que se daban las condiciones, cargaron las naves con las grandes ollas de pólvora y alquitrán, desplegaron las velas, dejaron las naves deslizarse río abajo, las enfilaron hacia el puente de barcas que comunicaba Išbylīyaسيبيجا con Trayana/Triana, encendieron los mistos y esperaron para contemplar el espectáculo de destrucción y muerte que habían preparado.
Las naos al-afray/castellanas se fueron a estrellar contra las andalusīes اندالوسياس que servían de puente entre ambos lados del río. Las cadenas y cuerdas que ataban las naves andalusīes se habían roto con el enorme golpe. Lentamente se fueron distanciando unas de otras impulsadas por el suave movimiento del río. De improviso todo explotó. Los mistos llegaron hasta los depósitos de pólvora y se produjo un gran fogonazo y un incendio que en un momento se extendió a los barcos hasta que el fuego se fue rio abajo convirtiendolo todo en cenizas que se mecían bajo el empuje suave y plácido del agua.
Después de lo cuál se vieron forzados a entregarse a primeros de Ramaḍān del año 646/23 diciembre de 1248, ¿Qué ayuda exterior podían esperar si el único rey andalusī اندالوسي de al-Āndalus الأندلس estaba de parte de al-afray/castellanos?.
La población judía y andalusī اندالوسي300.000 habitantes, es expulsada. Los išbylīyanos habían pedido que se les permitiera destruir la Masyid/Mezquita al-Ŷamá‘a/Aljama para que no fuera profanada. Alfonso amenaza con matarlos a todos a puñaladas si alguien toca una sola teja de la Masyid/Mezquita al-Ŷamá‘a/Aljama o un sólo ladrillo de su burŷ/torre, convirtiendola inmediatamente al-afray/castellanos en iglesia como de ´Ādab/costumbre. Y Fernando III rey al-afray/castellano ocupó al-Qaşr/Alcázar y repartió a sus caudillos por las ciudades y fortalezas cercanas. Los andalusīes اندالوسياس perdieron para siempre Išbylīyaسيبيجا, sus burŷ/torres y sus Masyid/Mezquitas se llenaron de cruces cristianas. Ya no se oía en la ciudad el canto del Muezzín/muecín llamando a la oración, su lugar lo ocupaban estruendosas campanas que de noche y de día sonaban y sonaban anunciando que una nueva civilización se había apoderado de una de las ciudades más bellas del mundo, pasando a ser la capital de su reino de Ţulaytūla a Išbylīyaسيبيجا.

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