Empezó
a tomar su aspecto de fortificación palaciega, tras la conquista de
Sevilla, en 712 por los árabes;
que ya desde el año 720 utilizaron el recinto como residencia de sus
dirigentes.
El
lunes
12
Muḥarram
230/29
de septiembre de 844 la
madīnat
fue arrasada por los mayūs/vikingos,
y las murallas fueron pasto de las llamas. Tras ello el Āmir
Mwḥāmmad
´Abd
al-Raḥmān
II ibn al-Ḥakām
ibn Ḥišām
ibn´Abd
al-Raḥmān
ibn Mu’awiyya
ibn Ḥišām
ibn ´Abd
al-Mālik
ibn Marwān.
Cuarto
´Āmir Umayyah de Qūrţuba
206/822-238/852,
mandó
reconstruirlas.
´Abd
al-Raḥmān
III
al-Nāsir
ibn´Abd
Allāh
dispuso la construcción, al lado de la basílica goda de San
Vicente, de Dār
al-Imāra,
o casa de gobierno, una fortaleza exenta al Sur del perímetro
urbano, integrada en la actualidad en el conjunto de los Reales
Alcázares. El recinto califal, heredero del romano.
Los
´Abbādíes
ampliaron el núcleo palaciego fortificado erigido en el flanco
meridional de la madīnat,
aportando edificaciones propias al sector que acabaría constituyendo
el conjunto de los Reales Alcázares.
Mwḥāmmad II ibn ´Abbād al-Mu´támid bi-Llāh 461/1069-484/1091, quien cargado de cadenas, salió de Išbylīya primero a Ţānŷa, de aquí se le condujo a Mequínez. En Mequines permaneció muchos meses, hasta que Yūsuf ibn Tāšfīn mandó trasladarlo a la ciudad de Āgmāt, allá en el Atlas de Marrākuš/Marruecos. En Āgmāt llevó, en la prisión, una existencia triste y dolorosa. Vivía con su família en la miseria. Para subvenir a sus necesidades, su mujer Romaiquia y sus hijas se vieron obligadas a hilar. Mwḥāmmad II ibn ´Abbād al-Mu´támid bi-Llāh murió en Āgmāt después de una larga enfermedad, en 488/1095, a la edad de cincuenta y cuatro años, cuatro años después que se conquistara Išbylīya el 2 de septiembre de 484/1.091. El actual Salón de Embajadores, identificada con el Palacio o Qaşr al-Mubarak/Alcázar de la Bendición, se encontraría también al-Qaşr al-Zahi/el Prospero. Tan solo el Palacio de al-Mukarran, en el área de San Martin. Otros Qaşr, la Dar al-Muzayna o el de al-Wahīd, no han podido ubicarse por el momento con seguridad.
Al-murábiţ/almoravides
que entran en Išbylīya como fuerzas de ocupación, no obstante bien
recibidas por un sector numeroso de la población, cerraron el
espacio que va desde la Plaza del Triunfo hasta el rio. Allí se
acomodarían al-Qaşába,
palacios, cuarteles y la administración de las dinastías africanas
que, desde la madīnat,
gobernaron gran parte o la totalidad del territorio de
al-Āndalus. Al-murábiţ
planificaron y rodearon de su primera muralla el perímetro que ha
perdurado hasta nuestros días como límite del casco histórico de
Išbylīya. Un circuito de contornos ovalado de 7.300 m. de longitud
que encierran 287 ha. de superficie. Extendiendo el cinturón
defensivo hacia el Norte, alcanzaron la lína Puerta Osario-Puerta de
Córdoba, Macarena y Barqueta, dejando en su interior amplias zonas
libres que se edificarían a lo largo del s. XII.
Abū
Ya´qūb Yūsuf
el Calīfa al-muwaḥḥád,
encargó
se trasladasen los mandos a Išbylīya,
desde Garnāţa,
instalándose en la vieja al-Qaşába,
que entonces comprendía la Dār al-Imāra del s. IX. Mandó
construir las murallas por el lado del río a su costa, después que
las derribó la inundación grande el año 564/1168, por la gran
crecida que hizo salir las aguas por todas partes y las construyó de
piedra y cal, desde ras de tierra hasta la altura que tienen hoy
En
el año 564/1169 dio comienzo la gran operación urbanistica de
reforma del sector meridional de la madīnat,
con la construcción de diversos recintos militares periféricos,
ubicados todos ellos entre el límite Sur de la madīnat
pre-al-murábiţ,
el trazado de la nueva muralla y el cauce del arroyo Tagarete se
añadieron las dos al-Qaşábas
al-muwaḥḥád,
llamadas interior y exterior, mientras la defensa del puerto y
madīnat se completó con la Būrŷ
al-Dahab/Torre del Oro,
era una torre albarrana de doce lados, una especie de apéndice que
se proyectaba desde al-Qaşr, se conectaba con el recinto de gobierno
por un muro o qawraŷa/coracha, hoy desaparecido, partía de otra
torre de diez lados, la Torre
de la Plata,
con otra torre que no existe actualmente (de ocho lados) con la Torre
de ´Abd-al-Aziz,
(de seis lados), con la torre de Santo Tomás (de cuatro lados)
atravesando el Arenal, con función de control y defensa del puerto
fluvial, que se cerraba con una fuerte cadena que unía esta torre,
con otra, desaparecida, al otro lado del río, en al-rabaḍ/arrabal
de Ţiryāna/Triana, llamada Torre de la Fortaleza. Además
de las necesidades de defensa, la capitalidad en Išbylīya
fue acompañada de importantes transformaciones urbanas. En primer
lugar, el aumento de población provocó la aparición de nuevos
barrios residenciales. Una zona de expansión dentro de los límites
de la muralla, fue el sudeste, actual Barrio de San Bartolomé, entre
la Bāb de Qarmūna
y al-Qaşr,
con entrada desde el exterior por la Bāb de Ŷaḥwar.
El conjunto se organizó sobre un eje: actuales calles de san José
y de Santa María la Blanca, en cuya plazuela se sitúa un pequeño
zoco, Azueyca, con tiendas fijas que se mantenía aún en época
cristiana, cuando se localiza en éste sector la judería. Tuvo
dos sinagogas, citadas en 1252 como utilizadas por los judíos y
convertidas luego en Iglesias de san Bartolomé y de Santa María la
Blanca. Y en el mismo año restauró el techo de madera, reforzó con
torreones el muro del lado de poniente, pavimentó el suelo y
recubrió los arcos con yeso y cal de la vieja mezquita del s. IX de
´Umar ibn ´Adābbas/Salvador,
que había sido la Masyid
al-Ŷamá‘a
de Išbylīya
hasta la construcción del edificio más emblemático de la Išbylīya
al-muwaḥḥád,
la nueva Masyid
al-Ŷamá‘a
ya desaparecida. Además mandó construir: -
al-Buḥayra,
posterior Huerta del Rey. En el paraje extramuros llamado de
al-Buḥayra,
diminutivo
de “laguna de mar”, junto al arroyo Tagarete y rodeado de
huertas, lindero con la antigüa Bāb de Ŷaḥwar
o Puerta de la Carne el Amīr
Abū
Ya´qūb Yūsuf
ordenó la construcción de un Palacio
-
A la vez qe se construia La Masyid
al-Ŷamá‘a/Mezquita
Djema Mukyarrim
hoy
Catedral y la
Giralda, en el año 1184 el Calīfa al-muwaḥḥád
Abū
Ya´qūb Yūsuf ordenó
fabricar unas dār
al-şinā´a/atarazanas
en su capital āndalusī, yuxtapuesta a la muralla y con el Arenal
del río por delante, sobre el solar en parte ocupado hoy por el
Hospital de la Caridad, que serían restauradas por Alfonso X.
-
Puente de
Barcas,
que unía la Madīnat
išbylīyana con al-rabaḍ de Ţiryāna, en la margen derecha de
wādī-l-Qabīr, el primer paso estable sobre el río en su curso
bajo
En
el frente cercano a Bāb
de Šariš/Puerta
Jerez, en el solar donde en el s. XVI se edificó la Casa de
Contratación, quedaba un nuevo recinto, al-Qaşr
al-Mubārak.
De éste último Palacio y
su patio reconstruido
a finales del s. XII, con galería bajo paños de sebka, y el jardín,
cuyo trazado en cruz plasma la imagen del paraiso musulmán regado
por sus cuatro ríos convergentes en un gran lago central hay
referencias a su utilización ya en 1172, cuando sirvió de
alojamiento a los hijos de Mwḥāmmad
ibn Sa´d
ibn Mardanīš
“El Rey Lobo”
de Mursiya
que acudieron a Išbylīya
para solicitar la paz ante el Califa. Este
Palacio era llamado en la época medieval cristiana como Alcázar
Viejo.
Actualmente solo se conserva del Palacio islámico el Patio del
Yeso.
Se
ha localizado a poniente de al-Qaşr
al-Mubārak,
junto a la desembocadura del Tagarete en el wādī-l-Qabīr,
prolongando el heterogéneo conjunto de los Reales Alcázares hasta
la misma orilla del río, conectado incluso por una muralla de
al-Qaşába
exterior, áun se levantó otra residencia fastuosa, al-Qaşr
al-Zahī,
que fue residencia del
Sayyid/señor Abū
Ḥafş,
el ilustre šáyẖ/jeque
guerrero hermano del Calīfah Abū
Ya´qūb Yūsuf.
Basado probablemente, sobre otras edificaciones anteriores de los
´Abbādíes,
abarcaba una superficie fortificada a la salida de Bāb
al-Kuhl/Postigo del Carbón de donde partiría la coracha de unión
entre las Torres de la Plata y del Oro. Construido por al-mušríf
/almojarife
Mwḥāmmad
ibn
al-Mu´alim.
Parece que tenía un patio muy alargado, de proporciones similares a
Ŷannat
al-'Arif /Generalife de Garnāţa
En el mismo recinto, y bajo la vigilancia del propio Abū
Ḥafş,
estuvo la Sákka/ceca
al-muwaḥḥád,
función que se perpetuó en época cristiana, transformandose la
zona en Casa de la Moneda.
Más
importante debió ser la actuación al-muwaḥḥád
en Dār
al-Imāra,
donde se localiza el llamado Cuarto Real o de Crucero identificado
como residencia del soberano
Entre
1170 y 1172, Abū
Ya´qūb Yūsuf
edificó las rampas cubiertas de las Bāb
de Išbylīya,
por el lado del río, en prevención de la corriente, que se
desbordaba sobre ella. Labró al-Qaşába
interior y la exterior en las afueras de la Bāb
de al-Kuhl/Postigo del Carbón. Por entonces, además se
excavaron fosos y se levantó el llamado “muro Ŷaḥwar”,
lienzo de unión entre Bāb de Ŷaḥwar/Puerta
de la Carne con
el recinto de la primitiva al-Qaşába
del s. IX, recinto que hasta 1171 fue independiente de la cerca de la
madīnat,
a lo largo del actual Callejón del Agua, cuyo muro soportaba una
acequia de abastecimiento de al-Qaşr.
Abū
Ya´qūb Yūsuf llevó
a cabo la canalizacion de aguas residuales y la traida de aguas hasta
el centro de la madīnat
a través de un acueducto romano restaurado, los Caños
de Carmona,
puestos en funcionamiento en 1172. De ellos se sacaba el caudal
suficiente para regar las huertas de la Buhayra o atender las
necesidades de la amplia red de Ḥammām
publicos existentes en Išbylīya,
prácticamente uno al lado de cada una de las mezquita de cada
barrio.
La
llegada de los castellanos al-Qáşr/Alcázar
en 1248 tras el largo asedio de Fernando III supuso un cambio de
manos sin paliativos,
se convirtió en alojamiento real, su hijo Alfonso
X
el
Sabio llevó a cabo las primeras reformas tras la conquista,
ordenando en 1254 la construcción de tres grandes salones en estilo
gótico.
(la Capilla Gótica, el Apeadero, el Patio de la Montería y los
Grutescos de los jardines) En 1364,
Pedro I de Castilla
(1350-1369)
decidió
construir el que se convirtió en el primer palacio de un rey
castellano que no estaba protegido tras los muros y defensas de un
castillo, el denominado Palacio Mudéjar, que se convirtió en el
primer palacio de un rey castellano que no estaba protegido tras los
muros y defensas de un castillo, y alcanzando el aspecto
mudéjar
que
hoy conserva y asombra por su riqueza y ornamentación. El
Palacio fue levantado entre 1356 y 1366 por decisión del rey
castellano con la participación de constructores y alarifes
procedentes de Toledo, Sevilla y Abū
´Abd
Allāh
Mwḥāmmad
V al-Ganī bi-Llāh
755/1354-792/1391
Granada,
que supieron darle un acabado original para la época, sobre todo
estético. Los trabajos nunca se dieron por concluidos, ni en lo
relativo a las estructuras ni en lo ornamental, detectándose obras
tan significativas como la de la Cúpula del Salón de Embajadores en
pleno siglo XV. En 1477 Isabel I, reina de Castilla y León y
Fernando II, rey de Aragón llegaron a Sevilla, utilizando el recinto
como aposento y un año después, el 14 de junio de 1478, nació en
el palacio, su segundo hijo, el príncipe Juan. En 1526 se
celebró en el Alcázar, la boda de Carlos V con su prima Isabel de
Portugal; en una de sus estancias nació en 1848 la infanta Isabel,
nieta de Fernando VII. En
1823, con motivo de la intervención militar de los Cien Mil Hijos de
San Luis, la familia real, con Fernando VII a la cabeza, residió en
Sevilla durante dos meses, en los que el Alcázar sirvió de
residencia real. Coincidiendo con esta estancia real, el 17 de abril
de 1823, nació en la ciudad, el infante Enrique de Borbón y
Borbón-Dos Sicilias, hijo del infante Francisco de paula de Borbón
y Luisa Carlota de Borbón- Dos-Sicilias, y al que el rey Fernando
VII le concedió, algunos días después de su nacimiento, el título
de Duque de Sevilla Por
decreto de 22 de abril de 1931, el Gobierno de la II República
española, a propuesta de su ministro de Hacienda, Indalecio Prieto,
cedió el Alcázar y sus jardines al municipio de Sevilla. El último
acontecimiento relacionado con la monarquía fue el 18 de marzo de
1995, en que se celebró el almuerzo y recepción con motivo de la
boda de la Infanta Elena, hija del rey Juan Carlos I, con Jaime de
Marichalar.
Puerta del León
La entrada
actual al Alcázar se realiza a través de la denominada puerta del
León, llamada antiguamente Puerta
de la Montería, por
servir de entrada o zaguán al patio de dicho nombre. Su construcción
está realizada en estilo almohade, cubierta por un panel de azulejos
realizado en cerámica trianera de la fábrica de Mensaque, en el año
1894, según proyecto del historiador José Gestoso. Cruzada
la muralla árabe del siglo XII, se accede al Patio del León. A la
izquierda de este patio se encuentra la
Sala de la
Justicia
También
denominada Sala de los Consejos, formaba parte del primitivo palacio
musulmán, este palacio era el denominado mexuar, donde se reunía el
Consejo de Visires, labor que continuó bajo la monarquía cristiana.
Es una estancia de planta cuadrada cubierta por una armadura de
madera mudéjar, que fue construida en el siglo XIV durante el
reinado de Alfonso XI. Aneja a la misma se encuentra el
Patio del Yeso
Una
de las pocas construcciones que permanecen de la época almohade, de
planta casi cuadrada, presenta una alberca en el centro y destacan
los arcos porticados de uno de los lados del patio, sobre los que
aparece una rica decoración.
Y tal
como salimos de la Sala de Justicia, giramos a nuestra izquierda y
atravesamos un conjunto de tres arcos en una muralla, resto de un
antiguo lienzo almohade que formaba parte del entramado defensivo del
Alcázar. Estas aperturas fueron realizada, con posterioridad a la
construcción del Palacio del rey don Pedro I, al abrirse a eje con
el palacio. Los dos arcos laterales son gemelos y fueron
primitivamente de forma de herradura, el central, de mayor altura que
sus laterales, conforma un arco de medio punto peraltado, realizado
en piedra. Traspasados los arcos se accede al
El
Patio de la Montería
El
patio de forma trapezoidal, está presidido en la zona central por la
fachada del palacio mudéjar del rey Pedro I. De clara inspiración
granadina, pues en su realizacion intervinieron artesanos de dicha
ciudad, vemos claramente la proliferacion de arcos ciegos y
curiosamente inscrustaciones de azulejo blanco y azul , con el lema
de los nazaries “wa
lā gīlab īly Allāh”
Sólo
Dios es vencedor,
recordemos que Pedro I era cristiano. En la parte superior un
magnífico alerón de madera, obra de la carpinteria típica
toledana. Aunque es obvio, el nombre de Patio de la Monteria se debe
a que era el lugar de cita y partida de caza del rey y su corte, en
los contiguos y enormes jardines.
Fue
en este patio donde se celebró el banquete nupcial, de la Infanta
Elena hija mayor de Juan Carlos y Sofía el 18 de marzo de 1995
En
el lado derecho del patio se localiza un corredor a doble altura que
avanza a lo largo de todo el edificio, separado con arcos de medio
punto y columnas de mármol, de orden toscano en la parte baja y de
orden jónico en la superior que se halla acristalada. Desde este
lado derecho se accede al denominado
Cuarto
del Almirante
Bajo
el rico artesonado de tracería del siglo XVI y ante el retablo de la
Virgen de los Navegantes de Alejo Fernández entre 1531 y 1536.
Tras
el descubrimiento
de América,
la reina Isabel
la Católica
decidió en 1503,
la creación de la Casa
de Contratación de Indias,
organismo institucional encargado de regular las relaciones con el
continente americano, y que realizaba labores de remisión y
recepción de mercancías, actuaciones de carácter técnico
científico y actividades judiciales, incluidos los pleitos surgidos
entre comerciantes. En sus salas también se proyectaron los más
célebres viajes de los descubridores, como la Primera
Vuelta al Mundo de Magallanes.
Por
el lado izquierdo del patio se llega al Patio del Crucero y al
Palacio Gótico, reconstruido parcialmente en el siglo XVIII
Descripción de las salas
actuales
Las
salas que se conservan, comprenden un primer salón inicial en la que
se encuentran varios cuadros de relieve, entre los que destacan, "La
inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929"
que preside la estancia, obra del pintor Alfonso Grosso, "Las
postrimerías de San Fernando",
de Virgilio Mattoni "la Toma
de la Loja por Fernando el Católico"
obra de Eusebio Valldeperas y los retratos de Fernando VII y María
Cristina de Nápoles de Carlos Blanco, fechados en el primer tercio
del siglo XIX. A continuación, se encuentra la denominada Sala de
Audiencias reconvertida posteriormente en Capilla,
está cubierta con rica techumbre de tracería del siglo XVI con
adornos geométricos; la capilla posee una grada de piedra adosada al
muro que recorre el perímetro de la sala y presidiendo la estancia
se encuentra un valioso retablo de la Virgen
de los Navegantes,
flanqueada por cuatro santos (san Telmo, san Juan, san Sebastián y
Santiago, patrón de España) original de Alejo Fernández, elaborado
entre 1531 y 1536
Palacio mudéjar o de Pedro I
Fue
construido por iniciativa del rey Pedro I, entre 1356 y 1366, en su
construcción colaboraron artesanos de Toledo, Granada y de la propia
Sevilla, posteriormente fue transformado en época de Isabel
I, reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón
y de los primeros Austrias. Según las investigaciones arqueológica,
el palacio del rey Pedro constituyó un proyecto de nueva planta, que
se elevó en un lugar donde existían construcciones anteriores.
Ha
quedado demostrado que en el espacio triangular, bajo el Palacio de
Pedro I se edifica otro palacio independiente regido por los mismos
principios de orientación que los demás (los situados bajo la
Montería, Príncipe, Asistente, Contratación y Doncellas
occidental). Dicho inmueble se organiza del mismo modo, es decir,
crujías alargadas con luces menores de tres metros en torno a un
patio central cuyo lado Este y su crujía contigua se adecuarían a
la muralla del al-Qáşr.
En total,
bajo el Palacio de Pedro I, y por tanto destruidos por completo por
él, se ubicaban cinco edificios diferentes.
- Palacio 1. Al Sureste del Palacio de Pedro I. Situado en el ángulo formado por la muralla occidental del segundo recinto del al-Qáşr, (´abbādí) y el lienzo meridional de la muralla del tercer recinto de origen al-muwaḥḥád.
- Palacio 2. Al Sur del Palacio de Pedro I. Localizado en 2002 en el sector suroeste del Patio de las Doncellas. Se organiza en torno a un patio cuyo centro se situaba bajo la galería occidental del patio.
- Palacio 3. Al Suroeste del Palacio de Pedro I. Situado fundamentalmente bajo la mitad Sur del Patio del Príncipe. Se localizó en la campaña de 2000. Se distribuía bajo el Patio del príncipe y el sector occidental del Palacio de Pedro I. Su centro estaría bajo la galería del Príncipe. Lindaba con el palacio 2 mediante el gran eje Norte Sur, que servía de eje central de la ampliación al-muwaḥḥád, ubicado bajo el Salón de Embajadores.
- Palacio 4. Al Noroeste del Palacio de Pedro I. Situado al sur del de la Montería. Separados ambos por una medianera en la que se abrían originalmente puertas de comunicación. La campaña de 1997 demostró que se organizaría en torno a un patio cuyo centro se situaría en el sector del vestíbulo y acceso a los Baños del Palacio de Pedro I.
- Palacio 5. Al Noreste del Palacio de Pedro I. De reducidas dimensiones, es el único que mantenía una orientación regida por la muralla del al-Qáşr. Sus restos se excavaron en 1997 (Corte I de la Montería)
Fachada
En la
fachada destaca la puerta con marco adintelado, obra de los maestros
toledanos, se encuentra adornado con labores de atauriques. Sobre el
dintel se extiende una franja de arcos estrechos polibulados ciegos
sobre columnillas, que se encuentran rellenos de motivos vegetales y
heráldicos. Por encima se abren las ventanas del piso superior. En
la portada, un gran alero o tejaroz, que se encuentra sostenido por
mocárabes dorados, alberga una inscripción, en caracteres góticos,
relativa a la fundación del palacio que manifiesta "el muy alto
et muy noble et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la
gracia de Dios rey de Castilla et de León, mandó fazer estos
alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la
era de mill et quatrocientos y dos años". Esta inscripción
sirve de marco para un friso de cerámica que repite en ocho
ocasiones, el lema de los nazaríes “wa
lā gīlab īly Allāh”
Sólo
Dios es vencedor
Vestíbulo
Distribuye
los dos sectores del palacio, hacia la izquierda se dirige hacia el
Patio de las Doncellas, hacia la derecha a través de un corredor
angosto se puede acceder al Patio de las Muñecas, que constituía la
parte más reservada y que de esta manera tenía un acceso directo al
exterior sin atravesar la parte oficial del palacio.
Patio
de las Doncellas
Debajo
del patio de las Doncellas, se localizan al menos tres edificios
coetáneos pero de diferente calidad y orientación. Entre ellos una
posible calle parece marcar un eje radial respecto al-Qáşr
´abbādí.
Esos edificios, junto con el localizado bajo el Patio de la Montería
en 1997, la catedral y en el Archivo de Indias, constituirían un
arrabal extramuros aparentemente mal organizado y formado por
viviendas construidas de manera espontánea.
Se
situaría según Mwḥāmmad
ibn ´Abdūn
al-Ŷabalí
al-Udrí
junto al cementerio de al-Yabbana junto al-Qáşr,
entre la muralla urbana y el puerto, llegando a ocupar la zona que en
1172 sería expropiada para levantar la Masyid
al-Ŷamá‘a/Mezquita
Aljama del Califa Abū
Ya ´qūb Yusūf.
Se trata del denominado barrio de Ibn Jaldun localizado en las
excavaciones de la “Acera de Levante” y bajo los pilares de la
catedral y la Puerta del Perdón. Este arrabal fue eliminado
gradualmente entre 1150 y 1172 de sur a norte a medida que avanzaban
las obras del nuevo al-Qáşr/Alcázar
y de la Masyid
al-Ŷamá‘a/Mezquita
Aljama.
Es
un patio de forma rectangular que presenta en la planta baja una
serie de arcos lobulados sobre dobles columnas de mármol y en la
planta superior, una arcada de medio punto sobre columnillas jónicas
de mármol con balaustrada, que fue añadida hacia 1540, bajo el
reinado del rey Carlos V por el arquitecto real Luis de Vega.
En
1572, en época del rey Felipe II, se cambió la fisonomía del
patio, procediéndose a enlosar el mismo, colocándose una fuente en
el centro. En los primeros años del siglo XXI, el patio ha
recuperado la primitiva estructura que tenía en los tiempos del rey
Pedro I, esta configuración ha supuesto la desaparición de las
losas del patio y su sustitución por una alberca que corre a lo
largo del mismo, rodeada por arriates rehundidos.
En
tres de los lados del patio se abren las habitaciones que componen la
planta baja del palacio. El cuarto de los lados está adosado al
palacio de Alfonso X por lo que sólo presenta las galerías que
cierran el patio
Patio
principal, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Desde la
entrada al Patio de las Doncellas nos encontramos a la derecha la
Alcoba Real, enfrente se encuentra el Salón de Embajadores y a la
izquierda el Salón del Techo de Carlos V. En la planta superior del
palacio se encuentran los apartamentos reales, redecorados en el
siglo XVIII. El conjunto de habitaciones y patios que forman la
planta baja de este palacio son los siguientes:
Alcoba Real
A
la derecha del patio se encuentran las Salas regia y la Alcoba Real,
conocidas ambas como dormitorio de los Reyes Moros. Constituyen dos
salas paralelas, en la que la más exterior, abierta al patio por
arco peraltado y tres ventanas con celosías caladas, constituía la
sala real en la que destaca una magnífica techumbre, donde se
combinan los elementos geométricos de lacería y los motivos
renacentistas y la interior que componía el dormitorio de verano del
rey. Se hallan separadas por un triple intercolumnio.
Salón de Embajadores
El
Salón de Embajadores, también denominado de la media naranja, era
la qubba, una de las salas principales del palacio, que centraba el
ceremonial público de la corte. Se encuentra su entrada en el acceso
abierto en el lado menor del Patio de las Doncellas y a través de un
gran arco que conserva las puertas originales, realizadas por
carpinteros toledanos en 1366, compuestas por hojas talladas en
madera de pino ataujeradas, doradas y policromadas, con inscripciones
en árabe, en su cara externa, y castellano, en la interna.
La
sala presenta una planta cuadrada con arquerías triples de herradura
en dos de sus lados, sostenidos por columnas de mármol de distintos
colores y capiteles califales en cada frente. En la decoración
destaca la bóveda semiesférica, que se levanta sobre pechinas de
mocárabes dorados, fechada en 1427, obra original del carpintero
Diego Ruiz. También destacan los paños de alicatado que presentan
la parte baja de los muros con temas de lazo y la magnífica
ornamentación de yeserías con temas geométricos en su parte
superior. El conjunto se rompe con los balcones construidos en 1592.
En la parte superior hay una galería donde están representados los
retratos de reyes españoles desde Recesvinto a Felipe III, debajo de
su pintura leemos el nombre de cada monarca, su heráldica y sus
fechas de comienzo y duración de cada reinado.
A
ambos lados de esta sala se encuentran las denominadas salas
colaterales, en las que sobresale la decoración de los frisos de
yeserías donde aparecen unos medallones con siluetas blancas que
representan escenas de temas caballerescos y cinéticos entre
esfinges y arpías.
Salón del Techo de Carlos V
Situada
en el lado contrario al dormitorio del Rey Moro. En sus orígenes
debió ser la capilla del Palacio. Destaca la techumbre de casetones
con medallas y escudos imperiales, que resultan una de las mejores
muestras renacentistas del Alcázar.
Patio de las Muñecas
Desde
la Sala
de Felipe II se llega al Patio
de las Muñecas, cuyo nombre se debe a
los pequeños rostros visibles en varios de los arcos, con bellísima
ornamentación de azulejos y arabescos de estuco, es típico animar a
los visitantes que descubran las caritas de muñecas talladas en
diversas columnas, se pueden encontrar nueve caras, en distintas
zonas de la estancia. Destaca las columnas y capiteles procedentes de
Madīnat
al-Zahrā’
(Córdoba). El patio fue
objeto de restauración, a partir de 1833, en ella se renovaron las
yeserías originales de la planta baja y se construyó la planta
alta, también se intervino en la sala del príncipe.
Cuarto
del Príncipe
Situado
junto al Patio de las Muñecas, recibe este nombre por Don Juan, hijo
de Isabel I,
reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón,
nacido en el Alcázar en 1478.
Salón
del techo de Felipe II
Sala
de carácter rectangular, también conocida como de la media caña
por la forma de su techo, comunica con el Salón de los Embajadores a
través del Arco de los Pavones.
Planta
Alta o palacio Alto
Constituyen
las habitaciones que se encuentran en la planta superior del Palacio
Mudéjar, fueron ampliados y transformados en tiempos de Isabel
I, reina de Castilla y León y Fernando II, rey de Aragón,
lo que incluyó la sustitución de techumbres del piso inferior que
al ser a dos aguas, se convirtieron entonces en planas para soportar
el suelo de la estancia superior. Estas habitaciones no son
visitables, quedando al uso privado de la familia real. Las estancias
más destacados que se encuentran en esta planta superior son:
- El oratorio de los Reyes Católicos y altar de la Visitación original del ceramista Niculoso Pisano.
- La galería Altas del Patio de las Doncellas.
- La cámara de la reina.
Palacio gótico
Palacio
mandado edificar por el rey Alfonso X, en 1254, y que sirvió como
Corte de este rey.
Se
accede a él desde el patio del Crucero o también desde las
escaleras existentes en el Patio de las Doncellas.
Capilla
Destaca
la Capilla presidida por un retablo de la Virgen de la Antigua,
realizado en en siglo XVIII por Diego de Castillejo y que contiene
una copia anónima de la existente en la Catedral de Sevilla. Los
muros presentan zócalos de azulejos realizados por Cristóbal de
Augusta.
Sala gótica
Durante
el siglo XVI se llamó Sala de Fiestas porque en ella se celebraron
los banquetes con ocasión de las boda real del rey Carlos I. Durante
el reinado de Felipe II fue remodelada para adaptarla al gusto de la
época, dándole un toque más renacentista, los muros se cubrieron
con zócalos altos de azulejos, entre los que destacan los realizados
por el ceramista Cristóbal de Augusta entre 1577 y 1583, en los que
se rinde homenaje a Carlos V, con las efigies del caballero y la dama
representando al emperador y su esposa, también se sustituyen los
pilares por ménsulas manieristas y se pintan las bóvedas.
Salón
de los Tapices
Ubicada
frente al patio del crucero, esta sala se reconstruyó de nueva
planta a partir del Terremoto de Lisboa. Constituye un salón
decorado con grandes tapices que representan la conquista de Túnez
en 1535 por el emperador Carlos; son de origen flamenco y fueron
tejidos por Francisco y Cornelio Van der Gotte.
Los
tapices originales, pertenecientes al Patrimonio Nacional, en la
actualidad forman parte de la colección del Palacio Real de Madrid,
y fueron restaurados en el año 2000. Estos fueron ejecutados en
Bruselas a partir de 1546 por encargo de la regente María de
Hungría, hermana del emperador Carlos V; los diseños son de Jan
Cornelisz Vermeyen y Pieter Coecke van Aelst, y fueron tejidos en el
taller de Willem de Pannemaker. La colección estuvo expuesta en
Londres en 1554, por motivo del matrimonio entre el príncipe
heredero Felipe y la reina María Tudor. En el siglo XVIII los
originales estaban demasiado dañados, por lo que el rey Felipe V
encargó en 1740 las copias de los hasta ahora mencionados tapices,
estas copias en seda y lana desde 1929 se exponen en el Salón de
Tapices del Palacio Gótico del Alcázar sevillano.
Patio
del crucero
El
patio del crucero, fue construido en el siglo XII, durante el periodo
almohade de tamaño superior al que hoy presenta, añadiéndosele en
tiempos de Alfonso X, bóvedas de crucería, el jardín presentaba
dos niveles, el más alto correspondería al que tiene actualmente el
patio, con dos galerías principales en forma de cruz y otras cuatro
periféricas, y un segundo nivel, 4,7 metros por debajo del anterior,
ocupado por un jardín con naranjos, dividido en cuatro partes, en
cuyo centro se situaba una gran fuente y en los extremos albercas. A
raíz del terremoto de Lisboa se tapó este jardín inferior,
rellenándolo de tierra y formando el actual patio rectangular. Los
vestigios visible de este piso inferior pueden ser contemplados desde
el patio del crucero y la única parte que sobrevive son los llamados
Baños
de Doña María
(María de Padilla (1334-1361) fue una noble castellana, famosa por
sus amores con el rey Pedro I de Castilla, con el que tuvo tres
hijas: Beatriz entró en una orden religiosa, Constanza se casó con
Juan de Gante, duque de Lancaster e Isabel con edmjndo de Langley,
duque de York, hijos ambos del rey Eduardo III de Inglaterra), a los
que se accede desde el Jardín de la Danza. Este sótano está
formado por una gran nave de diez tramos cubiertos por bóvedas de
crucería. La entrada desde el jardín está cubierta con una larga
bóveda de cañón.
Jardines
Los
Jardines suponen una parte fundamental del Alcázar, habiendo
experimentado diversas transformaciones estilísticas, desde su
trazado primitivo. Están dispuestos en terrazas, de vegetación
verdeante, multitud de naranjos y palmeras, con fuentes y pabellones.
La
parte más próxima al palacio, realizada en época renacentista, se
encuentra compartimentada por muros decorados con fuentes y portadas
manieristas, sin ninguna vinculación entre ellos, lo que los enlaza
con la herencia musulmana, al igual que la proliferación de fuentes
bajas forradas de azulejos y la práctica de cubrir los muros con
naranjos en espaldera. Estos jardines más próximos al conjunto
arquitectónico son los siguientes, comenzando por la Puerta del
Palacio de los Duques de Arcos, una de las puertas que comunica el
interior del Alcázar hacia la derecha:
Jardines
de Mercurio
Formado
por un gran estanque, situado a la altura del palacio y más alto por
tanto que el resto de los jardines, se encuentra presidida la alberca
por la figura del dios Mercurio, realizada poriego de Pesquera y
fundida por Bartolomé Morel en 1576, de estos autores son también
las barandas con leones en escudos en sus ángulos y 18 bolas con
remates piramidales que rodean el estanque. Todas estas piezas fueron
doradas en su origen, quedando algún resto del recubrimiento.
De
fondo se encuentra la Galería del Grutesco para cuya construcción
se aprovechó un antiguo lienzo de muralla almohade, Su
transformación en mirador y decoración se debe fundamentalmente a
Vermondo Resta, realizada alrededor de 1612, siendo considerada la
más manierista del Alcázar, está realizada por labores rústicas
en piedras de distinto tipo que simulan rocas marinas. Con estos
elementos pétreos también se enmarcan espacios cuadrangulares y de
medio punto en los que en su mayoría hay pinturas murales imitando
mármol rojizo, en las que también se pintaron figuras, fábulas
mitológicas y aves exóticas, realizadas por Diego de Esquivel en el
siglo XVII. La galería se encuentra rematada en la parte superior a
modo de castillete almenado. Frente al estanque, se conserva una
fuente con órgano hidráulico del siglo XVII, recientemente
restaurada.
Jardín de
la Danza
También
conocido como Jardín de las Damas. Es un espacio de carácter
rectangular dividido en tres tramos, desde el que se accede al
llamado "Baño de Doña María de Padilla", que
constituye el jardín subterráneo del Jardín del Crucero. Es un
gran estanque con arcos de nervadura en su parte superior.
En
un nivel superior se encuentran dos columnas que en su momento
estuvieron rematadas con esculturas de personajes mitológicos, que
representaban un sátiro y una ninfa bailando. En la zona inferior
destaca una fuente que data del siglo XVI, decorada con azulejos.
Jardín de Troya
Este
jardín adosado a la zona palaciega tiene origen musulmán que se
mantiene hoy en detalles como la intimidad proporcionada por los
muros que los separan del Jardín de las Damas, la musicalidad de las
fuentes y la fragancia de las plantas aromáticas. La fuente central
consta de una taza del siglo X. La galería rústica que cierra el
jardín fue realizada por Vermondo Resta en 1606, en estilo
manierista.
También
es llamado del Laberinto, nombre debido a las calles que componían
su solería, en el centro del mismo se encuentra una fuente. Este
laberinto que aquí existía fue suprimido a principios del siglo XX.
Jardín
de la Galera
Está
constituido por el espacio hacia el fondo del jardín de Troya. Posee
un corredor posiblemente de origen del siglo XVI. Un muro con arco
central lo separa del contiguo Jardín de las Flores. Su nombre
procede de las galeras de mirto que adornaban este jardín y que se
veían desde la galería balconada que sale del Salón de
Embajadores.
Jardín de las Flores
Compuesto por
un estanque acodado en el muro, forrado por azulejos que datan de
1561.
Jardines
del Príncipe
Es
el último de los jardines de este primer tramo y los más antiguos,
su nombre procede del nacimiento, en un cuarto próximo, del príncipe
Juan, hijo de Isabel I, reina de Castilla y
León y Fernando II, rey de Aragón. El trazado es de crucero
y tiene una plantación heterogénea donde coexisten
indiscriminadamente, palmera, ciprés, magnolio, granado, naranjo y
otros arbustos, todo distribuido irregularmente, destaca la fuente de
Neptuno.
Puerta del
Privilegio que atraviesa la galería del Grutesco y separa en
dos partes los jardines del Alcázar.
En dirección a
la izquierda hacia la salida del recinto del Alcázar se encuentran:
- Jardín del Chorrón
- Jardín de la Alcubilla
Del
resto de los jardines cabe distinguir los que se encuentran antes de
atravesar la Galería del Grutesco, esta galería avanza en dirección
noroeste-sureste por los jardines y se extiende hasta el llamado
Jardín del Laberinto, dividiendo la zona verde en dos partes bien
diferenciadas, a un lado se encuentran:
- Jardín Inglés. Por responder al estilo paisajista originado en las Islas Britanicas durante el siglo XVIII. Se asienta sobre la puerta de la Alcoba, de origen islámico. Se estableció este parque en los años siguientes a 1909, encargádosele el replanteo al jardinero mayor de la Real Casa de Campo, Juan Gras. Su estilo es una adecuación dudosa para un espacio delimitado por murallas y su interés radica sobre todo en las diferentes especies y ejemplares arboréos.
- Jardín de la Cruz
Cenador
del León o del Naranjal o de la Alcoba, con la fuente del León.
En el se encuentra el Pabellón de Carlos V, construcción de
1543 con planta cuadrada y pórticos en sus frentes y cubierta por
una bóveda semiesférica. La decoración es de azulejos y yeserías,
realizadas por Juan Fernández, con mezcla de motivos mudéjares y
renacentistas, donde se cree murió el rey Fernando III y una vez
restaurado, celebró su boda el rey Carlos I.
- Laberinto
Al
otro lado de la galería del Grutesco que se atraviesa por la Puerta
del Privilegio se accede a lo que constituía la primitiva zona de
huertas, convertidas también en jardines en los que abundan naranjos
y limoneros:
- Jardín del Marqués de la Vega Inclán. Muestra un trazado seguramente inspirado en el Jardín de las Damas, aunque siempre careciendo del refinamiento manierista que éste tuvo en su origen. Está constituido por veinte parterres, cuadrados en su mayoría, separados por calles y con fuentes en las intersecciones de inspiración islámica y renacentista.
- Jardín de los Poetas. Construido entre 1956 y 1958. Debido a Joaquín Romero Murube, que muestra un estilo muy semejante al empleado por Forestier. Su parte más emblemática son dos estanques alineados de reminiscencias árabes y romanas.
- Jardín de la Alcubilla. Este jardín existía ya en tiempos de Carlos V.
Puerta
de Marchena.
Este
famoso monumento gótico del siglo XV, adquirido por Alfonso XIII
durante la subasta de los bienes de los duques de Osuna y por
mediación del marqués de la Vega Inclán, fué trasladado desde su
lugar de origen en el Palacio de los Duques de Arcos de Marchena. En
1913, el arquitecto Vicente Traver lo instala en su ubicación actual
del Alcázar, en la entrada a los nuevos jardines que se estaban
construyendo en la llamada "Huerta del Retiro", junto a la
Torre del Enlace ó del Agua.
Apeadero y
Patio de Banderas
El
apeadero es un amplio zaguán a través del cual se sale del Alcázar,
presenta fachada al Patio de Banderas, es obra del arquitecto
Vermondo Resta, ejecutada por el cantero Diego Carballo. En el remate
de la fachada aparece el escudo del Felipe V. el Patio de Banderas
constituye una gran plaza donde se colocaban las banderas que
señalaban la presencia de algún rey en palacio, funcionaba como
Plaza de Armas
del recinto militar del Alcázar.